Economía
A 31 de mayo

El coronavirus deja por el camino más de 100.000 empresas a las puertas de lo peor de la crisis

El Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias afronta el inicio de la crisis económica por el coronavirus con incrementos de empleados públicos, pensionistas y parados, y con las cifras más bajas de empresas registradas en la Seguridad Social. Mientras Sánchez ha anunciado este jueves una mayor presión fiscal para las grandes compañías y las rentas más altas, las empresas activas que cotizan a las arcas públicas a 31 de mayo han descendido en algo más de 100.000 respecto a febrero -inicio de la pandemia- y en más de 140.000 respecto a mayo de 2019.

Hasta el 1 de junio, las empresas inscritas en la Seguridad Social eran 1,381 millones, un 1,9% más que en abril pero un 9,2% menos que en las mismas fechas de 2019. Antes del inicio de la pandemia había registradas 1,489 millones.

El inicio de la desescalada y la reapertura de la actividad ha permitido que en mayo haya crecido el número de empresas activas en 25.843, lo que no ha servido para que el paro se reduzca -en junio ha subido por primera en este mes desde la recesión de 2008-. Además, cuando las empresas tengan que pagar las ayudas que han recibido y venza el plazo de las moratorias fiscales aprobadas por Hacienda, la ‘sangría’ dejará aún más débil al sector privado.

Porque la verdadera crisis económica aún no ha empezado, precisamente por el efecto de las ayudas públicas y los ERTE. A cierre de junio el paro registrado es de 3,8 millones, lejos todavía de las previsiones del Banco de España para el conjunto del año. Con el fin de las ayudas de los expedientes de regulación temporal de empleo, previsto para el 30 de septiembre, y si no hay más ayudas por parte del Gobierno, el cierre de empresas y el incremento del paro pueden ser históricos.

Octubre

Así lo cree Daniel Lacalle, economista cercano al PP. En su opinión, el verdadero drama para el empleo se producirá en octubre, «cuando finalicen los ERTE y las empresas se vean obligadas a cerrar si no hay ayudas». Afrontar una crisis económica del tamaño de la que se avecina sin empresas y sin sector privado es un lastre que va a ser difícil de superar, en su opinión.

Así lo creen también los empresarios, que han advertido al Gobierno de los efectos de no aprobar ayudas y de no prorrogar los ERTE hasta el 31 de diciembre como mínimo. También los autónomos. Lorenzo Amor, presidente de ATA, ha vaticinado que el problema vendrá a partir de septiembre si no se prorrogan los ERTE. Miles de pequeños negocios están en peligro.

El Gobierno va a aprobar este viernes un nuevo plan de ayudas para las empresas. Estará dotado con 40.000 millones de euros en avales del ICO, una medida que ha sido aplaudida por las patronales, más otros 10.000 millones para rescatar empresas viables. Sánchez escenifica de nuevo con sindicatos y patronal esta medida y la prórroga hasta el 30 de septiembre de los ERTE.

Esta nueva línea de créditos ICO se suma a la de 100.000 millones aprobada por el Gobierno y prestada ya. Una medida que ha ayudado a las empresas a mantenerse a flote pero que no ha evitado la pérdida de más de 100.000 compañías desde febrero. Salir de la crisis será más difícil si no hay empresas privadas que den empleo ni emprendedores que se arriesguen a abrir negocios.