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Los empresarios responden a Iglesias sobre trabajar 4 días: «Las ocurrencias, a la mesa del diálogo social»

Las empresas se han endeudado en casi 50.000 millones más durante la pandemia por la falta de liquidez para hacer frente a la crisis; miles de autónomos han tenido que cerrar su negocio ante las restricciones impuestas por los diferentes gobiernos para frenar la expansión del virus; cientos de empresas están en el aire y acusan al Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de ser los culpables por la falta de ayudas directas que sí han dado en otros países europeos… Y, en este contexto, el vicepresidente Iglesias y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han puesto encima de la mesa el debate sobre la reducción de la jornada laboral a cuatro días a la semana. La respuesta de los empresarios ha sido contundente: «Las ocurrencias, a la Mesa del Diálogo», ha asegurado Lorenzo Amor, vicepresidente de la patronal CEOE y presidente de ATA, la principal asociación de autónomos del país.

Amor ha asegurado que «como autónomos, lo que diría es que le pregunten a quién se levanta cada día a abrir su negocio lo que es trabajar cuatro días a la semana. Y en lo que se refiere a los autónomos empleadores, lo que diría es que las ocurrencias a la mesa de diálogo social, donde se sientan los que pagan nóminas y los representantes de quienes las cobran». «¡Respeto al diálogo social! Para los autónomos es una quimera. Con la que está cayendo…» ha añadido además Amor en su cuenta de Twitter.

Desde la patronal CEOE han señalado que no es posible valorar en estos momentos la medida porque «no se ha planteado en la mesa de diálogo social», lugar donde se tienen que negociar este tipo de propuestas que además tienen un impacto importante para las compañías.

Amor, presidente de ATA: «Que le pregunten a quién se levanta cada día a abrir su negocio lo que es trabajar cuatro días a la semana. Las ocurrencias, a la mesa de diálogo social, donde se sientan los que pagan nóminas y los representantes de quienes las cobran»

Uno de los sectores más afectados en España por la actual crisis económica derivada de la pandemia son los hosteleros. Desde Hostelería Madrid señalan que los efectos de poner en marcha una jornada de cuatro días serían devastadores. «La reducción a cuatro días laborables tendría un efecto perjudicial en el consumo porque acusaría más la pérdida de los menús del día en la restauración, los desayunos y se sumaría al efecto devastador que ha tenido el teletrabajo en el consumo diario en hostelería (de lunes a viernes)», señalan.

«Favorecer el empleo»

Las críticas desde el sector empresarial son unánimes, máxime por el momento en el que se produce. El Vicepresidente de Asuntos Sociales abrió este debate el jueves en una entrevista en la que aseguró que «Me consta que el Ministerio de Trabajo y Yolanda Díaz la está estudiando y, en el marco de una línea que ha sido definitoria del Ministerio, que es el diálogo social, se va a trabajar por explorar la reducción del tiempo de trabajo».

La titular de Empleo no desmintió las afirmaciones de Iglesias y señaló posteriormente que «el tiempo de trabajo exige una nueva concepción, que atraviese, como ya estamos haciendo, leyes y usos laborales». El Ministerio ha recordado que su compromiso ha sido siempre estudiar el tiempo de trabajo, «algo que está incluso en el programa de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos».

«La reducción de jornada, el control de horas extraordinarias, el derecho a la desconexión o la conciliación son elementos que deben dialogarse en este necesario debate», ha señalado la ministra Díaz.

Impacto de la pandemia

El momento elegido por la parte de Podemos del actual negocio no puede ser peor, según los empresarios. Las previsiones económicas de los expertos coinciden ya en que el cuarto trimestre la economía española va a volver a tener un crecimiento negativo tras el fuerte rebote del trimestre anterior. Para el próximo año, las estimaciones apuntan también a una recuperación más lenta y más desigual, cerrando el conjunto del año en el entorno del 5,5%.

Reducir la jornada laboral a cuatro días supondría para las empresas tener que contratar a más personal, pero aumentaría sus costes en un momento en el que no tienen liquidez por la caída de la facturación originada en la caída del consumo por la pandemia y están fuertemente endeudadas. La prueba más clara de todo esto es que ya han desaparecido más de 100.000 compañías desde el inicio de la enfermedad en marzo.