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Empleados de Volkswagen Navarra denuncian falta de transparencia en el cese del presidente de Landaben

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Malestar en Landaben. El cese del presidente de la planta de Volkswagen en Navarra, Emilio Sáenz Grijalba, ha levantado ampollas entre los trabajadores de la factoría tras producirse de forma fulminante y por sorpresa el pasado 30 de junio. Tal y como ha avanzado OKDIARIO, un ex alto cargo de Seat Martorell, Markus Haupt, será el próximo director de la fábrica navarra en plena polémica por la adjudicación de la producción de la gama de vehículos pequeños electrificados por la promoción del Gobierno de Pedro Sánchez para llevarse producción a Cataluña.

«El cese de Emilio Sáenz ha caído como un jarro de agua fría entre los trabajadores de la factoría de Volkswagen en Navarra. Ha sido inesperado, sorprendente, fulminante (…) su gestión estaba muy bien valorada tanto en las líneas de montaje como en las oficinas de la compañía en Landaben, durante los cuatro años que ha estado al frente de la dirección de la planta», explican fuentes sindicales en conversaciones con este diario.

Además, han recalcado que «el cese de Sáenz se materializó en un comunicado -que llegó escrito en alemán desde la sede que el fabricante automovilístico tiene en Wolfsburgo- con tan sólo tres párrafos en el que Volkswagen no explicaba los motivos de la destitución». «Unos motivos que después de tres semanas desconocemos», aseguran.

«El consejo de administración de Volkswagen Navarra informa que Emilio Sáenz deja sus funciones como presidente de Volkswagen Navarra. Los directores de Producción y Recursos Humanos, Miguel Ángel Grijalba Blanco y Kai Feuerherdt, asumirán de forma interina las funciones de presidente de la fábrica. Este cambio entra en vigor a partir de este 30 de junio de 2021», rezaba el escueto comunicado que se envió a los medios de comunicación una hora después de conocerse la noticia en la factoría navarra y que rápidamente corrió como la pólvora por las instalaciones.

Una situación, que según las citadas fuentes, ha provocado que «los trabajadores de Volkswagen Navarra denuncien falta de datos y de transparencia y temen que la marcha de Emilio, un hombre fuerte en Landaben, termine perjudicando al futuro de la factoría en un momento crucial al estar en juego la asignación del eléctrico para la que puja, también, Seat Martorell». Una transparencia que el grupo alemán sí que exige en su código de conducta.

Puja por la producción del eléctrico

Además, la marcha de Sáenz se produce en plena crisis de suministro por la falta de semiconductores que ha provocado numerosas paradas en las líneas de producción de la planta navarra y la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas productivas y organizativas para el 100% de la plantilla. Un escenario al que hay que sumar la lucha de Volkswagen Navarra por la adjudicación de la producción de la nueva gama de vehículos pequeños electrifcados, vital para la mantener la competitividad y el empleo.

No obstante, según avanzó este diario, Volkswagen está priorizando Martorell frente a Navarra por presionar del Gobierno de Pedro Sánchez para llevar la producción a Cataluña. la promoción del Ejecutivo a Seat ha llegado a tal punto que la propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anuncio el pasado mes de abril que será una de las compañías que liderará el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (​PERTE) de la automoción.

Una adjudicación que se cerró el pasado 2 de julio en un encuentro en el Palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del grupo Volkswagen, Hebert Diess, tras prometer más de 1.500 millones de euros en ayudas para electrificar la planta del que fue el único fabricante automovilístico ‘marca España’ con el ensamblaje de 500.000 unidades hasta 2025.