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Economía
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Duro Felguera comunica a los empleados un nuevo ERTE y los sindicatos se movilizarán contra la dirección

La dirección de Duro Felguera, encabezada por el consejero delegado, José María Orihuela, ha comunicado a los representantes de los trabajadores que pondrá en marcha un nuevo ERTE en el fabricante de bienes de equipo con sede en Asturias. Todavía se desconoce el número de trabajadores que se verán inmersos en este nuevo ERTE, aunque las fuentes internas consultadas lo cifran en no menos de 600, cifra similar al Expediente que ya aprobó Duro Felguera en abril pasado y que afectó a 672 trabajadores. La plantilla tiene 1.500 empleados.

Los sindicatos se oponen a esta medida y ya están preparando movilizaciones en contra de la dirección de la compañía. Sobre todo porque, apenas dos horas después de que este martes las centrales sindicales comunicaran a los trabajadores el anuncio del nuevo ERTE, la dirección de Duro Felguera envió un mensaje interno a toda la plantilla en la que les pedía que «se sumen a la defensa de Duro Felguera, una compañía que necesita que todos rememos en la misma dirección».

La respuesta de las centrales sindicales no se ha hecho esperar. «Desde luego, lo único que ha logrado el comunicado en cuestión es añadir un profundo enfado al descontento ya existente. Se nos dice que la empresa cree en la capacidad y compromiso de sus trabajadores, pero se nos manda a otro ERTE (y no olvidemos que en esta ocasión supone, además del perjuicio económico, perder paro)», se quejaba el comité de empresa en una nota interna enviada a la plantilla y firmada por su presidenta, Rosa Estébanez.

«Se nos pide unidad y trabajo por un objetivo común, pero se pretende enviarnos a nuestras casas de nuevo y, seguramente en muy malas condiciones, vista la poca disposición de mejora que hubo en la negociación anterior», señala el comité. «Se nos pide remar en la misma dirección, pero es innegable que los platos rotos los pagan solo los trabajadores, es decir, que los remeros (o debemos decir galeotes) siempre somos los mismos, pero no vemos a la dirección remando, sinceramente», insiste.

Las centrales se quejan también de que este ERTE se vaya a producir a los pocos días de que finalizara el anterior y los trabajadores se reincorporarán a sus puestos de trabajo. En abril, Duro Felguera aprobó un Expediente Temporal para 672 empleados a causa del coronavirus. El Gobierno ha prorrogado ahora hasta el 31 de enero la posibilidad de acogerse a estas ayudas por causas de fuerza mayor para empresas afectadas por la pandemia.

Movilizaciones

Los trabajadores no aceptan este nuevo ERTE y preparan más movilizaciones a las ya previstas para exigir una solución para la compañía. «El tiempo se agota», señalaron los responsables de UGT y CCOO el mismo martes por la mañana en Gijón. Piden una solución «urgente y coordinada» a los gobiernos central y autonómico ante la difícil situación de la compañía. La primera acción será el próximo lunes 23 de noviembre, cuando se concentrarán ante la sede de la firma en Gijón.

Duro Felguera ha solicitado un rescate de 100 millones de euros a la SEPI para poder seguir adelante con su actividad, como única opción para evitar la quiebra. El Gobierno está analizando toda la información y tiene encima de la mesa otra propuesta, la del empresario Blas Herrero, que propone entrar en el capital de la firma. Si el Gobierno elige la opción de Herrero, toda la cúpula de la entidad sería renovada al no contar con el equipo de Orihuela.

Los sindicatos tampoco aceptan la presencia de Orihuela en la compañía. Han pedido su salida y han criticado su gestión de la empresa, a la que llegó a finales de 2018. Una de las críticas que se hace a Orihuela es que haya gastado dinero en contratar a numerosos asesores políticos, jurídicos y de comunicación. Sólo en publicar noticias positivas de la empresa, el llamado ‘branded content’, Orihuela se ha gastado casi 100.000 euros entre agosto y septiembre, como ha publicado este diario.