Economía
CRISIS BANCARIA

El dueño de Silicon Valley Bank demanda al interventor del banco por 1.761 millones de euros

El dueño del Silicon Valley Bank (SVB), el SVB Financial Group, ha demandado al organismo que intervino el banco en marzo, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), con la intención de recuperar 1.930 millones de dólares (1.761 millones de euros) que la institución incautó durante el proceso.

Según reconoce SVB Financial Group, el no poder acceder a estos fondos le causa un perjuicio económico que cifra en 100 millones de dólares (91,3 millones de euros) anuales, cantidad generada en concepto de interés. De esta forma, se encarecerían los gastos de reorganización de la entidad por no disponer de recursos propios y tener que recurrir a financiación externa.

La FDIC ha estimado en 16.000 millones de dólares (14.601 millones de euros) las pérdidas que generó el colapso del SVB en su balance, y sostiene que hasta que no se determine el coste final del rescate del banco, está facultado para retener fondos.

Por su parte, el SVB Financial Group alega que aunque la FDIC afirma contar con suficientes motivos para denegar el reintegro, hasta ahora no ha avanzado ninguno «a pesar de las numerosas oportunidades» para hacerlo.

Este no sería el primer encontronazo entre la FDIC y SVB Financial, pues ya en mayo un tribunal de insolvencias ordenó la devolución de 10 millones de dólares (9,13 millones de euros) al SVB tras una disputa tributaria.

Informe de la Fed

Hace dos meses, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos elaboró un informe en torno a las causas de la quiebra del SVB y reveló que esta contaba con 31 advertencias abiertas por parte de los reguladores en algunas «áreas esenciales», como la gobernanza, la evaluación de riesgos, la liquidez o la gestión de riesgos de intereses cuando se derrumbó en marzo.

En aquel documento, la Fed censuró los importantes fallos de gestión por parte de la dirección de la entidad bancaria y su incapacidad para apreciar los riesgos asumidos. No obstante, la Fed también reconoció que los reguladores no actuaron a tiempo a pesar de que el SVB contaba con tales advertencias, «aproximadamente el triple que sus homólogos».

«No se dieron los pasos necesarios para asegurarse de que el SVB resolviera estos problemas con suficiente rapidez», sostuvo entonces la Fed. «Los supervisores no supieron advertir cuan graves eran sus vulnerabilidades a medida que crecía el SVB en tamaño y complejidad», añadió.