Economía
quiere comprar el 100% de la red social

La difícil relación de Musk con Twitter, la red social que quiere comprar tras advertir que «se muere»

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

La relación de Elon Musk, CEO de Tesla, con Twitter es una mezcla de amor y odio. Desde que el hombre más rico del mundo lanzará su primer tuit han pasado 13 años y muchos de los 17.000 mensajes que ha publicado en esta red social son atacándola hasta convertirse en el principal azote de la compañía. «Plataforma infernal», «apesta» o «se muere» son algunas de las declaraciones que ha hecho el sudafricano sobre la empresa que ahora quiere comprar por 40.000 millones de euros.

El héroe para la comunidad ‘b’ -usuarios que se quejan de la dictadura en la que se ha convertido la compañía por el cierre masivo de cuentas saltándose la libertad de expresión-  ha utilizado la red social en su propio beneficio. Así lo dictaminó la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) después de Musk anunciará que consideraba privatizar Tesla a 420 dólares por acción en Twitter. Un tuit que le costó 20 millones de dólares y que ha provocado que los abogados de Tesla tengan que examinar sus mensajes antes de enviarlos para evitar que se especulase con las acciones de la compañía que fabrica coches eléctricos. Algo que el magnate no siempre cumple.

De manera similar, a Musk, el mayor defensor de las criptomonedas, lo investigó la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) por la preocupación de que sus tuits pudieran afectar los precios de las acciones y otros mercados por el aumento o el desplome del bitcoin con sólo un mensaje.

Sin embargo, no ha sido la única locura que ha cometido el multimillonario sudafricano en la red social. Hace tan sólo unos meses dejó en manos de sus 80 millones seguidores la venta del 10% de sus acciones en Tesla, cerca de 1.100 millones de euros, a través de una encuesta que finalizó con el 58% de los votos a favor.

Twitter «se muere»

Hace tan sólo unos días el hombre más rico del mundo se convirtió en el primer accionista de Twitter y ahora quiere adquirir el 100% de las acciones de la estadounidense para cambiarla. «Invertí en Twitter porque creo en el potencial de ser la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia funcional. Sin embargo, desde que hice mi inversión me he dado cuenta de que la empresa no prosperará ni servirá para este imperativo social en su forma actual. Twitter necesita transformarse en una empresa no cotizada», ha asegurado Musk en la carta remitida al consejo de administración en la que presenta su oferta.

Desde entonces son muchas las preguntas ha lanzado en la red social tan surrealistas como la de eliminar la ‘W’ de Twitter o convertir la sede de Twitter en San Francisco en un refugio para sintecho, ya que nadie asiste a ella para trabajar desde la pandemia.

También ha compartido un listado con las cuentas más seguidas, un ranking encabezado por Obama, Justin Bieber y Katy Perry, y lamentaba que muchas de ellas apenas tienen actividad. En un hilo, aprovechó el listado para mencionar concretamente a Taylor Swift, con 90.3 millones de seguidores, y a Justin Beiber, con 114.3 millones de seguidores, por tuitear poco. «¿Twitter se está muriendo?», terminó preguntado Musk a modo de reflexión.

Musk lanza una OPA excluyente

El fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk, ha decidido lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Twitter que la valora en 43.394 millones de dólares (39.803 millones de euros), según se desprende de un comunicado remitido por la red social a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).

La oferta presentada por el empresario, que desde hace pocos días también es el primer accionista de Twitter, es totalmente en efectivo. Elon Musk ha ofrecido 54,20 dólares por cada acción de Twitter, lo que supone una prima del 54% con respecto al 28 de enero, cuando Musk comenzó a comprar acciones de Twitter, así como del 38% con respecto al 1 de abril, cuando reveló su posición en la compañía.