Calma en el mercado de deuda pública española: el BCE salva el ‘efecto Podemos’

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Pablo Iglesias, durante un mitin en la campaña electoral de las generales.

La posibilidad real de que Podemos y el PSOE marquen el rumbo de la política económica española es una amenaza para la recuperación. Así lo consideran los inversores y las autoridades comunitarias, que temen que tras la llegada de un Gobierno de izquierdas se reviertan las reformas puestas en marcha por el PP y se ponga fin a los ajustes, sentando las bases para una nueva crisis financiera.

Los programas económicos del PSOE, y especialmente el de Podemos, basan toda su estrategia en el aumento del gasto público y en la subida del esfuerzo fiscal de las familias y las empresas, lo que estrangularía la actividad, frenaría la creación de empleo y pondría en riesgo la maltrecha salud de la caja pública, que está en déficit crónico desde 2007. Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos gastan más de lo que ingresan y ese dinero hay que obtenerlo: ¿Cómo? En el mercado de deuda pública.

El Tesoro ha captado en lo que va de año 22.000 millones de euros: el 15% del volumen de deuda que prevé emitir en 2016

En lo que va de año, el Tesoro ha captado ya 22.000 millones de euros, lo que supone el 15% del volumen de deuda que prevé emitir en el conjunto del año, tal como reflejan los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016. No es extraño que a comienzo del ejercicio el Gobierno acuda al mercado de deuda pública para obtener fondos que financien el gasto. En enero de 2015 emitió una cantidad similar.

El próximo martes, el Tesoro va a realizar una nueva emisión, que previsiblemente logrará cerrar con unos tipos de interés reducidos. En las operaciones efectuadas en enero el Estado español ha prometido a los compradores de deuda a largo plazo unas tasas cercanas al 2%, mientras que en las letras (a corto plazo) ha ofrecido intereses negativos, es decir, que es el inversor el que paga al Tesoro por tener deuda española.

En cuanto al mercado secundario (que es donde se intercambian los títulos de deuda) los intereses también están en un escenario de evolución lateral, sin grandes altibajos, es decir, con poca volatilidad. El bono español a 10 años, que es el que se utiliza como referencia para calcular la prima de riesgo, cerró el viernes en el 1,7%.

La pregunta entonces es ¿por qué España se financia a costes bajos cuando existe una amenaza para el pago futuro de los intereses por la llegada de políticas populistas? La respuesta es sencilla: porque el Banco Central Europeo (BCE) es el principal comprador, de forma directa e indirecta, de la deuda de los países europeos.

BCE
El presidente del BCE, Mario Dragui. (Foto: EFE)

El programa de asistencia financiera durará, al menos hasta la primavera de 2017, aunque el presidente del BCE, Mario Dragui, ha anunciado que ampliará el plazo si es necesario, elevando también el volumen de deuda que compra el organismo en el mercado, que alcanza los 60.000 millones mensuales.

A todo ello hay que añadir que la Comisión Europea ha exigido a España un recorte adicional del déficit público de 10.000 millones de euros, que debe incluirse en una corrección de los PGE de 2016.

El responsable comunitario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha señalado recientemente que es vital “encontrar una solución a la situación política española” para poder presentar un nuevo plan de ajuste antes del verano. Sin embargo, ni PSOE ni Podemos tienen como prioridad que España cumpla el Pacto de Estabilidad europeo. De hecho, pretenden que nuestro país siga aumentando aún más la brecha entre gastos e ingresos públicos.

Guindos
El ministro de Economía, Luis De Guindos, en una reunión del Eurogrupo. (Foto: Getty)

El pasado 15 de enero, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, puso el foco en esta cuestión, que para la opinión pública parece pasar desapercibida. Una pérdida de confianza por parte de los inversores internacionales “se trasladaría de forma rapidísima a través de las necesidades de financiación”, lo que a su vez golpearía “a la actividad económica y a la creación de empleo”.

Ya ocurrió al principio de la crisis que los mercados internacionales, cuando cerraron el grifo a España, disparándose los intereses para refinanciar la deuda pública nacional, que ronda el billón de euros (el 100% del PIB); y puede volver a suceder una vez que el BCE retire la respiración asistida a las economías europeas.

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