Economía
Laboral

CSIF tilda de «falta de respeto» la actitud del Gobierno hacia los trabajadores de Navantia

El sindicato ha participado este martes en las movilizaciones de los trabajadores de los astilleros de San Fernando

La incertidumbre es "máxima", asegura el sindicato de funcionarios

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha calificado de «falta de respeto» la actitud que ha adoptado al Gobierno hacia los trabajadores de la empresa pública de construcción naval Navantia, después de que «miles de empleos» estén en juego tras la posibilidad de la pérdida de un contrato de 1.800 millones de euros para la construcción de cinco corbetas para Arabia Saudí.

El sindicato ha participado este martes en las movilizaciones de los trabajadores de los astilleros de Navantia en San Fernando, en Cádiz, donde también ha apoyado el calendario de protestas acordadas por los trabajadores en asamblea.

De esta forma, el CSIF ha advertido de que la incertidumbre es «máxima» para una plantilla que lleva años viviendo en esta situación y que «ya no puede fiarse de nada» hasta que el contrato para la construcción de cinco corbetas reciba definitivamente luz verde.

El sindicato considera que las últimas declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, acreditan las dudas sobre el futuro de un contrato que ya estaba firmado desde el pasado mes de julio y que iba a significar una «válvula de oxígeno» para Navantia.

El CSIF ha recordado que se trata de un proyecto que implica unos ingresos próximos a los 2.000 millones de euros y que se iban a traducir en 6.000 empleos anuales en los astilleros hasta el próximo año 2022.

Para la organización sindical, el anuncio del Gobierno la semana pasada de su intención de rescindir el contrato para la venta de 400 bombas a Arabia Saudí ante el temor de que fueran usadas en la matanza de civiles en la guerra que este país mantiene en Yemen, motivo que auspició la posible respuesta del Gobierno de Riad de cancelar el contrato de las corbetas, fue «desafortunado», además de tildarlo de «acción comercial» por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.