Economía

La corrupción del ‘Caso Malaya’ se convierte en el guión de una telenovela latinoamericana

La historia de corrupción en Marbella, conocido como Caso Malaya, ha sido la percha perfecta para uno de los episodios que conforman la serie Escándalos. Una producción latinoamericana que se ha nutrido de los miles de casos de corrupción del planeta y, claro, España no se ha librado de tener espacio. Hay un capítulo bajo el nombre de La mujer del alcalde que narra la historia de Isabel Pantoja con el edil Julián Muñoz y, de paso, cuentan el blanqueo de capitales que vivió la ciudad malagueña.

El único detalle que no se ajusta en la realidad son los nombres, no hay ni una Isabel, Julián o Maite. Eso sí, no esperen una producción a lo House Of Cards sino más bien al más puro estilo La dama de rosa. Es un caso de corrupción español adaptado al más puro estilo telenovelesco latinoamericano. La tonadillera es interpretada por Maite Embil, sobrina de Plácido Domingo.

La sinopsis reza así. «Una famosa folclórica popular se casa, por segunda vez, con un alcalde que está implicado en varios delitos de corrupción. La primera mujer de edil, furioso con esta boda que captura la atención de los medios de comunicación, descubre los crímenes de su ex marido, arrastrando a la cantante a través de pruebas, las acusaciones e investigaciones, que termina con su fortuna y su libertad». La historia está bien clara para los espectadores españoles y se puede ver en Amazon.

A pesar de la adaptación latina, no cabe duda de que el triángulo amoroso entre el alcalde, la esposa y la artista es el eje de la historia. En cualquier caso, no culparemos a César Sierra, escritor de la historia, por haber elegido a Malaya, el caso tenía todo lo necesario para ser carne de cañón televisivo. Amor, intrigas, poder, corrupción y prisión, la ficción no sería capaz de crear un guiso más especiado.

La veintena de condenados a más de dos años de prisión en el Caso Malaya cumplían esta misma semana un año de cárcel desde que ingresaran a principios de 2016. Comenzaron a cumplir condena la teniente de alcalde, Isabel García Marcos en la prisión de Ávila o también Juan Antonio Roca, el cerebro de la operación corrupta. En la cárcel de Barcelona cumplen condena los exconcejales, Pedro Pérez y José Jaén. Aunque la lista tiene un largo etcétera de nombres.

La investigación judicial entorno a la conocida como Operación Malaya se remonta al noviembre de 2005 liderada por el magistrado Miguel Ángel Torres Segura y la Fiscalía Anticorrupción. La operación destapó todo un entramado de actividades destinadas a tapar y poner velos de prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicas o tráfico de influencias.

El origen está en otro caso policial bautizado como Ballena Blanca, una operación en la que se interceptaron unas conversaciones telefónicas que hicieron saltar las alarmas de las autoridades, había posibilidades de que hubiera casos de corrupción urbanística en la Costa del Sol. Pero esto solo fue la punta del iceberg, en el banquillo se sentarían tantas personas que más que un juicio parecía una sala de cine, faltaban butacas. A fecha de 17 de julio de 2007 casi 90 personas habían sido procesadas.

Las incautaciones materiales que se hicieron durante la investigación, una de las más sonadas y que aún se usa en los corrillos de tertulia es la aparición de una obra de Joan Miró en el baño de Roca. La adquisición de pinturas de artistas reconocidos era una manera como otra cualquiera de llevar a cabo un buen lavado de dinero. El cabecilla de la trama adquirió piezas de arte por valor de casi 28 millones de euros, de hecho, a una de las sesiones judiciales fueron citados los marchantes de arte de cabecera de Roca, JL Fournets, Héctor Pedronzo y Pedro Peña.

Las primeras detenciones se llevaron a cabo en el mes de abril de 2007 y en el mes de mayo el Caso Malaya saltó de las páginas de prensa generalista a las del corazón: era detenida Isabel Pantoja, viuda de España, acusada de delitos contra la hacienda pública y blanqueo de capitales. El magistrado del caso dejó a la tonadillera en libertad bajo una fianza de 90.000 euros.

En 2015 más de 50 personas habían sido condenadas, entre ellas el cabecilla Juan Antonio Roca y Marisol Yagüe. Tampoco se libró de prisión Julián Muñóz, su exmujer Maite Zaldívar e Isabel Pantoja.