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El consejo de administración de Ibercaja podría aprobar su salida a bolsa esta misma semana

Ibercaja podría lanzar su salida a bolsa «en cualquier momento de esta semana», en un intento por aprovechar la ventana de oportunidad de febrero, ya que en la entidad consideran que este momento es el mejor en los últimos cinco años tanto por la situación del sector, que se encamina a recoger los frutos de la normalización de la política monetaria, como del propio banco, cuyos números han mejorado notablemente en el último ejercicio, según apuntan fuentes cercanas al proceso.

De manejarse esos tiempos, el consejo de administración tendría que deliberar y sancionar la operación de forma inminente, puesto que el plazo «se le echa encima», apuntan. Actualmente, la entidad mantiene contactos con analistas para elaborar el informe del proyecto, ya en curso, en un contexto de «vientos a favor», a diferencia que en otras ocasiones en las que Ibercaja se ha planteado salir al parqué, explican.

La Reserva Federal ya ha avanzado que este año quiere implementar varios incrementos en los tipos de interés, lo que ya se está reflejando en las cotizaciones de los bancos. Ahora el euríbor descuenta la primera subida del precio del dinero en la eurozona a principios de 2023 frente a las estimaciones anteriores que la fijaban en 2024. Casi todos los créditos de Ibercaja, que ascienden a 33.000 millones de euros, están referenciados al euríbor, por lo que un aumento de los tipos supondría de golpe un importante flujo de ingresos.

Además, la coyuntura de Ibercaja, con activos totales por valor de 58.000 millones, ha mejorado en el último año. En este momento, aspira a un ratio de rentabilidad sobre fondos propios tangibles (ROTE) a medio plazo del 9% frente al objetivo previo del 7,2%, mediante la reducción de costes y comisiones de sus áreas de negocio más rentables. Asimismo, calcula que la cartera de activos improductivos será del 4% frente al 5% estimado en abril, cuando el banco difundió su plan estratégico, y un payout del 50%.

«La operación ya es viable», afirman las fuentes, que apuntan que la presentación del plan a los inversores podría arrancar «mañana» porque «ya hay demanda inversora».

El roadshow comenzaría justo después de que el consejo dé luz verde a la salida a bolsa, sobre la base del proyecto consensuado con la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y se realizará en «las principales plazas financieras del mundo», probablemente de forma telemática porque la mayoría de los gestores están teletrabajando, detallan las fuentes. En ese proceso se definiría el volumen concreto de la operación, los tramos de precios y el perfil del inversor.

No obstante, las fuentes aseguran que la salida a bolsa se dirigirá exclusivamente a inversores institucionales, a saber, fondos de inversión y pensiones, bancos, aseguradoras o grandes patrimonios.

Según fuentes del mercado, la entidad zaragozana podría estar valorada entre 1.650 millones de euros y 2.100 millones de euros, lo que equivale a entre 0,5 y 0,65 veces su valor contable de 3.300 millones de euros. Los analistas sitúan el valor de Ibercaja entre el de CaixaBank y el de Unicaja, que sirven de referencia sectorial por su similar modelo de negocio.

Más ventanas de oportunidad en primavera y otoño

Si finalmente el consejo de administración decidiera postergar la transacción, la siguiente ventana de oportunidad llegaría entre abril y mayo, por lo que la decisión se tomaría «a lo largo de febrero y los primeros días de marzo», añaden las fuentes. Sin embargo, advierten de que «cuanto más se espera, más sorpresas negativas se puede encontrar» porque «no acertar en el momento óptimo puede significar perder varias decenas de millones» y «salvo cambio inesperado de coordenadas, no hay factor que haga más atractivo esperar más».

Incluso está la posibilidad de que la operación se materialice en otoño, aunque el plazo ya se ajustaría bastante, puesto que, por ley, las antiguas cajas de ahorros tienen como fecha límite el 31 de diciembre de 2022 para salir a cotizar en Bola o captar fondos para reducir las participaciones que aún controlan las fundaciones en estas entidades. En el caso de Ibercaja, su fundación es dueña del 88% del capital y debería diminuir ese porcentaje por debajo del 50% en ese lapso.

Ibercaja, con una plantilla de 5.000 empleados, cuenta con presencia histórica en Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Badajoz, aunque también tiene una huella importante en Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana. En el resto de España, posee entre una y cuatro oficinas por provincia. En 2021, aplicó un Expediente de Regulación de Empleo por el que se recortaron 750 puestos y se cerraron 199 sucursales, según fuentes sindicales.