Economía
Presupuestos

Moscovici esperará al Banco de España y Airef para decidir si pide aclarar la ‘trampa’ del IVA

Los detalles que la ministra de Economía, Nadia Calviño, explicó ayer en Bruselas sobre el proyecto de Presupuestos han tenido una fría acogida por las dudas en materia de ingresos. Sin embargo, la CE quiere ser diplomática con unas cuentas que podrían acabar no siendo aprobadas por el Congreso.

Las buenas relaciones de la ministra de Economía, Nadia Calviño, con la Comisión Europea van a ser puestas a prueba con el nuevo borrador de Presupuestos que la ex alta funcionaria de la UE explicó ayer personalmente en Bruselas. El excesivo optimismo en materia de ingresos de las cuentas públicas elaboradas por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no es plato de buen gusto para la Comisión. El hecho de que organismos como Funcas hayan expresado ya sus dudas sobre las previsiones de ingresos de los PGE no ayuda.

Además, la próxima semana, tanto Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), como el Banco de España, tendrán que pronunciarse sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) y la trampa contable de incluir la recaudación de un mes más de IVA va a ser puesta sobre la mesa en España, lo que no ayudará a que el trámite se salde sin más en Bruselas, según afirman a este periódico varias fuentes tributarias. De las conclusiones de los dos organismos españoles dependerá en buena medida la decisión que adopte la Comisión.

En un contexto de desaceleración económica, a la Comisión Europea le gustaría evitar tener que dar un toque a España para que revise sus cuentas. Sin embargo, el hecho de que el Gobierno de Sánchez no tiene esta partida ganada lo demuestra que el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, tuvo que aclarar a última hora de la tarde de ayer que «si en las cuentas hubiera cambios sustanciales», la Comisión Europea las evaluaría de nuevo para dar su visto bueno.

Los ‘trucos’ de Montero

En Bruselas, hay dos «trucos» que Hacienda ha utilizado en estas cuentas que no convencen. El primero y más evidente es el «colchón» que el Gobierno ha creado al incluir en las cuentas la recaudación de 13 meses de IVA aprovechando el cambio en el Suministro Inmediato de Información (SII). Montero ha recurrido a esta argucia para contar sobre el papel con 5.000 millones de euros extra y cuadrar así las cuentas con un déficit menor (1,3% frente al 1,8% del primer borrador). Sin embargo, a efectos de Contabilidad Nacional, esos ingresos no se sostienen. «En una empresa, no vendes más por el hecho de que ingreses antes», ha defendido en repetidas ocasiones en los últimos días el diputado de Ciudadanos y presidente de la Comisión de Presupuestos del Congreso, Francisco de la Torre.

A esos ingresos, sobre los que Calviño ha tratado de evitar pronunciarse en público, se suman los obtenidos por tributos aún no aprobados. Una táctica sobre la que la Comisión ya mostró sus dudas en otoño, tras recibir el primer borrador de Presupuestos pactado entre Pedro Sánchez y su socio, Pablo Iglesias.

La ‘Tasa Google’ y la ‘Tasa Tobin’ son impuestos que «están ahora en fase de tramitación. Si se aprueban, tendrán que entrar en vigor y una vez aprobados, Hacienda podría liquidar. En el mejor de los casos, los primeros ingresos por estos tributos llegarían en 2020», explican expertos consultados.

En este contexto, hay voces en Bruselas partidarias de que la Comisión sea crítica con estas cuentas de España. Mientras, otras abogan por no hacer ruido con unos Presupuestos que pueden acabar no siendo aprobados por falta de apoyos.

Para evitar un toque de la UE, una de las bazas que quiere emplear el Gobierno es la desaceleración de la economía. Curiosamente, menor crecimiento implica menos ingresos tributarios, pero también podría animar a Moscovici a abrir la mano para permitir más gasto en un momento en el que el ciclo económico no acompaña y los estímulos del BCE van a dejar de apoyar cada vez más a la economía española y europea.