Colau quiere que los sustitutos de verano formen a los nuevos maquinistas del Metro

Ada Colau y otros políticos catalanes inaugurando una línea de Metro
Ada Colau y otros políticos catalanes inaugurando una línea de Metro (Foto: AYUNTAMIENTO DE BARCELONA).

Ferrocarrils Metropolitans de Barcelona (FMB, el Metro) ha ofrecido a los maquinistas suplentes que trabajan tres meses al año, y que llevan sin conducir un tren siete meses, que se hagan cargo de la formación de los nuevos motoristas (como se conoce a estos profesionales en el argot interno del Metro de Barcelona) que deberían incorporarse este verano. La oferta, que ha sido rechazada en todos los casos, se ha hecho después de que todos los miembros de la plantilla fija rechazaran hacerse cargo de esa labor mientras se negocia el nuevo convenio colectivo.

El Metro de Barcelona dispone de lo que se conoce como “bolsa de verano”, en la que se incluyen cerca de 300 personas a las que se contrata durante junio, julio y agosto para sustituir a los motoristas de vacaciones. La empresa de transportes, participada por varias administraciones pero controlada de hecho por el Ayuntamiento de Barcelona y que forma parte de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), comenzó a dirigirse a quienes forman parte de esta “bolsa” para hacerse cargo de la formación de cerca de 50 nuevos trabajadores que se incorporarían al mismo grupo este año. Para ello, les ofrecían un contrato de un mes, en el que recibirían un curso de refresco de conducción de dos semanas y después enseñarían a sus nuevos compañeros durante otra quincena.

Los primeros en recibir la oferta llegaron a plantearse aceptarla pero, tras consultar con los sindicatos las consecuencias de esto, decidieron no hacerlo. El resto de contactados tampoco aceptaron, por lo que FMB dejó de plantear esta opción, según han explicado fuentes sindicales a OKDIARIO.

Metro de Barcelona
Metro de Barcelona (Foto: Ingolf, con licencia CC BY-SA 2.0).

Antiguamente existía en FMB la categoría de “motorista formador”, conductor con conocimientos específicos que se hacía cargo de la preparación de los nuevos maquinistas del Metro. Desde que desapareciera esta figura, suelen ser los trabajadores fijos los que se encargan de la formación. Sin embargo, hacerlo no es obligatorio.

El ejercer de formador de maquinistas tiene consecuencias para quien realiza esa labor más allá del tiempo que dure esa función, incluso aunque ya no se esté contratado por el Metro de Barcelona. Si un motorista suplente de verano tiene un accidente de algún tipo, su formador es responsable penal y civil subsidiario de las consecuencias del mismo, según han explicado distintas fuentes a este periódico. Que asumieran ese trabajo los miembros de la «bolsa de verano» implica que deberían ejercer una labor de mucha responsabilidad personas que conducen trenes del Metro durante un trimestre al año y que, además, llevan sin hacerlo desde ya hace siete meses. Las personas que llevan más tiempo en la “bolsa de verano” están en la misma desde hace seis años.

Además, cada línea del Metro y cada tipo de convoy tiene unas características diferentes, por lo que la formación tiene que ser específica para cada una. A esto se suma que desde el verano pasado se han producido cambios de señalización en algunos trayectos, por lo que estas novedades no son conocidas por aquellos a los que se quería encargar la formación de los nuevos motoristas.

Metro de Barcelona (Foto: DDohler, con licencia CC BY 2.0)
Metro de Barcelona (Foto: DDohler, con licencia CC BY 2.0)

Nuevo convenio paralizado

El rechazo, tanto del personal fijo como de los sustitutos de verano, a encargarse de la formación está relacionado con la negociación del convenio colectivo en la FMB. El comité de empresa lleva dialogando con la empresa desde hace siete meses, sin que se produzca avance alguno, según fuentes sindicales. Estas últimas han contado a OKDIARIO que desde el Ayuntamiento de Ada Colau se les ha dicho en diversas ocasiones que se les iba a presentar propuestas concretas, pero que esto no ha ocurrido. Uno de los puntos de discrepancia es precisamente la “bolsa de trabajo”. Los sindicatos reclaman que a estos trabajadores temporales se les incorpore a la plantilla como indefinidos. Por lo tanto, los suplentes de verano que han rechazado encargarse de labores de formación lo han hecho también como medida de presión.

La consecuencia inmediata para el Metro es que no dispone de personal que pueda encargarse de la formación de quienes deberían ser los nuevos motoristas, por lo que no han firmado contrato para incorporarse temporalmente a la empresa, tal y como ha confirmado a OKDIARIO Metro de Barcelona. Según las fuentes, para poder ser contratados tenían que estar en paro. Algunos de ellos que tenían contrato temporal peor pagado en otra empresa renunciaron a su empleo para poder figurar como desempleado y acceder al puesto de trabajo en Metro. Al final, según denuncian desde los sindicatos, no tienen ninguno de los dos trabajos. Otras fuentes, sin embargo, aseguran que no es necesario estar desempleado para poder incorporarse por primera vez a esa «bolsa de verano».

Máquinas de billetes del Metro de Barcelona
Máquinas de billetes del Metro de Barcelona (Foto: Passion Laica, con licencia CC BY-SA 2.0).

En el caso de haberse incorporado, estos trabajadores hubieran tenido un contrato de formación de dos semanas tras el cual hubieran logrado la habilitación como maquinistas de líneas concretas. A continuación se les hubiera hecho el contrato de tres meses para hacer las suplencias de verano.

Formación en Metro de Madrid

Este método contrasta con el que existe, por ejemplo, en el Metro de Madrid. En el ferrocarril madrileño existe una Escuela de Conductores, con un personal específico para la formación de maquinistas –muchos de ellos, maquinistas de gran experiencia–. A diferencia de Barcelona, en el caso de la capital de España no existe la figura de la “bolsa de verano”, sino que todos los conductores son indefinidos y los meses de julio, agosto y septiembre están cubiertos por el personal fijo.

En Metro de Madrid, la preparación de los nuevos conductores dura cerca de tres meses, con 400 horas de formación que corren a cargo de personal especializado en esta materia. Una parte es teórica y otra práctica, para la que se cuenta con avanzados sistemas de simulación que reproducen todos los elementos de una cabina de conducción. Todo esto se complementa con prácticas en la red bajo supervisión.

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