Economía
La facturación cae un 13

Clos (Gremio de Hoteles de Barcelona) sobre la facturación del sector: «La cosa ha ido de mal en peor»

Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona  la facturación hotelera en la Ciudad Condal cayó una media del 13% en octubre, según datos recabados por  entre sus más de 400 establecimientos asociados. El también líder del grupo Derby Hotels ha lamentado que «la cosa ha ido de mal en peor» desde las huelgas de vigilantes en El Prat, los actos de vandalismo en las calles en nombre de la ‘turismofobia’, el atentado del mes de agosto y la situación de tensión política tras el 1-O.

«Hay hoteles de cuatro y cinco estrellas que están perdiendo un 40% de renta, hay más de 100 hoteles que están perdiendo un 30%, en otro bloque medio la caída es de un 20% y unos pocos están en positivo», ha explicado el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos este miércoles.

Clos ha lamentado que «la cosa ha ido de mal en peor», ya que el verano estuvo marcado por las huelgas del personal de Eulen en el Aeropuerto de Barcelona, actos de vandalismo turístico contra algunos hoteles y el Bus Turístic, el atentado terrorista del 17 de agosto y, finalmente, la coyuntura política del país.

Todo ello se ha traducido en cifras, y es que, pese a que el sector consiguió mantenerse en agosto y septiembre, en octubre la ocupación se situó en un 83%, frente al 90% del mismo mes del año pasado, y el precio medio ha caído nueve euros, pasando de 156 a 147 euros.

Clos ha explicado que diversos operadores se han dirigido al Gremio para hacer consultas sobre la situación actual. Es más, señala el presidente de la patronal que «me han llegado a preguntar si en España hay una guerra civil» y ha afirmado que todo explotó a raíz de las cargas policiales ocurridas durante la celebración del referéndum y la entrada en prisión de diversos miembros del Govern cesados.

«Esto bloquea inversiones y reduce estructuras de gastos y personal», ha afirmado, y ha lamentado que no prevé grandes cambios en positivo de cara a noviembre y diciembre, ya que para Nochevieja las reservas están un 40% por debajo.

La situación no sólo afecta al turismo lúdico, sino también al de negocios y congresos, ya que Clos ha indicado que Barcelona ha caído de la lista de aspirantes a albergar certámenes: «No es que no te escojan, sino que ya directamente no estás».

La organización del MWC se quedará «si no pasa nada»

Preguntado por el Mobile World Congress (MWC), Clos ha precisado que la GSMA, el organizador de la cita, reservará las 25.000 habitaciones habituales en la ciudad, como en ediciones anteriores, si bien se prevé que sean «inferiores» las reservas adicionales derivadas de la celebración del congreso. Sin embargo, Clos ha garantizado que la GSMA «está encantada de mantener el congreso en Barcelona hasta el 2023 si no pasa nada», en alusión a alguna huelga.

Pide a Colau que invierta más en ‘Marca Barcelona’

Para actuar sobre esta situación antes de que la caída en el sector sea más pronunciada, Clos ha pedido, tanto al Gobierno municipal de Ada Colau como a la Generalitat, que inviertan el doble en la promoción turística de Barcelona: «Las administraciones tienen que mover ficha».

Clos ha afirmado que el Ayuntamiento de Barcelona recibe unos siete millones procedentes de la tasa turística, de los que aproximadamente 3,5 millones (estas cantidades varían en función de la ocupación hotelera) van a Turisme de Barcelona: «Queremos que los siete millones vayan a la marca Barcelona».

Mientras, el Gremio ha cerrado un acuerdo con Vueling, Expedia, el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) y Fira de Barcelona para captar prescriptores organizadores de congresos, a los que se les ofrecerá estancia gratuita en los mejores hoteles de Barcelona, billetes gratis y también podrán acceder sin coste a las instalaciones del CCIB y Fira.

Esta acción se llevará a cabo, como mínimo hasta verano, y se trata de traer a la capital catalana a prescriptores en pequeños grupos, de entre dos o tres personas: «Queremos demostrar que no tenemos ninguna epidemia. Barcelona ha tenido todos los mecanismos durante 25 años y no los puede perder en tres meses».