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Cepsa vuelve a beneficios en el tercer trimestre tras perder 810 millones hasta septiembre por el covid-19

Cepsa registró unas pérdidas netas de 810 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lastrada por el impacto del covid-19, especialmente en el primer semestre del ejercicio, que ha llevado a la compañía a acumular a septiembre unos deterioros por más de 800 millones de euros.

En concreto, el resultado neto del grupo acumulado a septiembre incluye el efecto contable de la valoración de inventarios, con un impacto negativo de 479 millones de euros, y el deterioro de activos de Exploración y Producción por otros 322 millones de euros.

No obstante, el beneficio neto ajustado de la compañía, que mide específicamente el desempeño de los negocios, a cierre de septiembre registraba ya un saldo positivo de 31 millones de euros.

El resultado bruto de explotación ajustado de la compañía participada por Mubadala y The Carlyle Group se situó en los 910 millones de euros a cierre de septiembre, alcanzando los 277 millones de euros en el tercer trimestre del ejercicio, lo que representa un incremento del 54% frente al segundo trimestre de 2020.

Mientras, el beneficio neto reportado en el tercer trimestre del grupo fue también positivo, con 31 millones, así como el beneficio neto ajustado, que se situó entre julio y septiembre en los 39 millones de euros.

El flujo de caja operativo de la compañía durante el trimestre fue de 224 millones de euros, lo que supone un aumento del 159% respecto a los 86 millones de euros registrados en el segundo trimestre.

Impulso del tercer trimestre

Por otra parte, Cepsa destacó que durante el tercer trimestre se han observado signos de recuperación, especialmente en los negocios de Exploración y Producción y Comercialización, con unos precios de crudo estabilizados en una horquilla de 40 a 45 dólares el barril.

Asimismo, la demanda de productos petrolíferos en los mercados
tradicionales de Cepsa en la Península Ibérica ha mejorado ligeramente gracias a la flexibilización de las medidas de confinamiento y a la temporada de vacaciones de verano, aunque el negocio de Refino ha seguido sufriendo una gran presión, ya que los márgenes de refino europeos han registrado sus niveles más bajos de la última década.

En este contexto, la demanda de productos petrolíferos para automóviles durante el trimestre evolucionó de forma bastante positiva, con un considerable aumento frente al segundo trimestre de un 56%, impulsado por el fin de las restricciones a la movilidad en España y el período de vacaciones de verano.

A pesar de ello, el grupo estima que las cifras siguen estando un 10% por debajo del tercer trimestre de 2019, aunque se observó un fuerte repunte respecto al segundo trimestre, en el que la demanda bajó un 40% en relación con el segundo trimestre de 2019.