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CEOE a los críticos: «Algunos ya dijeron que votarían ‘no’ antes de conocer la reforma laboral»

Los partidarios dentro de la CEOE de firmar la reforma laboral pactada con los sindicatos y el Gobierno restan importancia a las críticas que han lanzado desde alguna patronal regional y sectorial a dar el ‘sí’ al pacto y otorgar una victoria política al Gobierno de Pedro Sánchez. «Es verdad que cuatro -Asaja, Anfac, Ceim y Fomento del Trabajo- se abstuvieron. Pero hay otras 58 que votaron a favor. Y de las cuatro, dos se abstuvieron a la espera de ver el texto final el martes tras el Consejo de Ministros», explican fuentes de CEOE. «Pero es que algunos de los que ahora critican ya dijeron que votarían que no semanas antes incluso de concluir la negociación», insisten estas fuentes.

Tanto la patronal madrileña, Ceim, como la catalana, Fomento del Trabajo, criticaron en el Comité Ejecutivo de la CEOE el jueves la oportunidad perdida en esta negociación con el Gobierno para hacer una verdadera reforma laboral que mejorara la situación de las empresas, y no limitarse a evitar males mayores, en referencia a las propuestas iniciales del Ejecutivo -mucho más duras que las que finalmente se han aprobado-.

En el caso de las dos sectoriales, tanto Anfac como Asaja reprocharon sus particularidades a la hora de poder hacer contratos temporales, uno de los caballos de batalla de la negociación y donde la patronal ha hecho más concesiones -junto con la ultraactividad de los convenios colectivos-.

Además, desde fuera de la patronal también se ha criticado esta reforma. El PP, tradicionalmente con buenas relaciones con la CEOE, han criticado el acuerdo y ya han avanzado que votarán en contra durante la tramitación parlamentaria del real decreto. Algunos auguran incluso aprobarla mediante un real decreto sería inconstitucional.

«Si en el PP votan que no pues no podemos hacer nada. Pero es una buena reforma laboral porque hemos evitado que se derogue la reforma laboral de 2012. Se mantiene el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores sin tocar, clave para los empresarios, entre otras muchas cosas», insisten.

«Lo que ocurre es que hay gente que semanas antes de que se finalizara la negociación y estaban diciendo en privado que iban a votar que ‘no’. Gente del PP y de alguna patronal. Así es difícil convencer a nadie», señalan. «¿Que se ha cedido? Claro, y los sindicatos también y el Gobierno también», aseguran. «Nosotros no estamos para hacer política, sino para mirar por los empresarios», sentencian.

«Tomaremos nota»

La gran duda ahora es si el texto pactado sufrirá cambios en la tramitación parlamentaria, puesto que el PP votará en contra y Vox, presumiblemente, también. El PSOE necesitará a sus socios ERC, PNV y Bildu, que exigirán algo a cambio. En el fondo está la batalla por la prevalencia de los convenios autonómicos sobre el estatal, que se ha quitado del acuerdo final pero que los socios independentistas de Sánchez podrían exigir en el Congreso.

«Nosotros hemos alcanzado este acuerdo con el Gobierno. Y no queremos que se modifique porque es lo pactado en la mesa de diálogo social. Pero si cambia en el Congreso no podemos hacer nada. Ahora, eso sí: tomaremos nota de que con este Gobierno no se puede negociar nada y obraremos en consecuencia», explican.