Economía

Celebra el Día del Padre con el regalo más sabroso que nunca falla: jamón y aceite de oliva

Cada 19 de marzo es costumbre celebrar el Día del Padre. Y este año el Museo del Jamón de Madrid quiere que todo el mundo pueda encontrar el regalo perfecto para ese día . Una idea es celebrar el Día del Padre con el ‘pack’ de regalo más sabroso y que nunca falla: jamón y aceite de oliva. Por ello, para aquellos padres con buen paladar y gusto gourmet ha lanzado un pack de edición limitada que convierte desayunos, aperitivos y almuerzos en inolvidables: el mejor jamón con un rico aceite de oliva . ¿Quién se resiste?

Museo del Jamón

Bajo el lema ‘JAMOR DE PADRE’, que ejemplifica este tono de humor que une la tradición con la modernidad, este establecimiento propone mimar a los padres con su edición especial. La caja contiene 300 gramos de jamón ibérico 50% de la mejor calidad, proveniente de la mejor selección de nuestros expertos, y una lata de un litro del AOVE Picual en envero de Cortijo de Suerte Alta que hará sonreír a los padres más gourmet.

Museo del Jamón

El aceite Picual en envero proviene de los olivos más jóvenes de la finca Suerte Alta, de entre 10 y 40 años, el resultado es un aceite con un amargor y picante moderado, un AOVE versátil, ideal para consumir en crudo.  Compañero perfecto para el jamón ibérico llegado directamente de Guijuelo para asegurar la calidad.

El Museo del Jamón

Fundado en 1978, El Museo del Jamón es una empresa familiar, Marcelo Muñoz e Hijos S.A., que, en la actualidad, está encabezada por la tercera generación. La idea de convertir su espacio en Museo, y crear así el primer restaurante temático dedicado a esta joya gastronómica, caló pronto entre los madrileños y se ha mantenido en el tiempo, convirtiendo a sus establecimientos en un emblema de la ciudad.

Museo del Jamón

El aceite de La finca (Baena, Córdoba) pertenece a la familia del Marqués de Prado desde el siglo XIV, pero fueron los abuelos del actual propietario, Manuel Heredia Halcón, quienes plantaron el olivar del que él se hizo cargo en 1986, añadiendo a los árboles centenarios de 3 pies existentes, olivos de Picual en intensivo -de los que hoy en día sale su particular Picual en envero-. Diez años más tarde, reconvirtió la plantación a cultivo ecológico y cambió el sistema de regadío.