Economía
EMPLEO

La cara oculta de los datos de empleo: menos parados pero más precarios e improductivos

  • Patricia Sanz
  • Abogado, periodista y máster tributario de Garrigues. Antes, asesora fiscal por Luxemburgo y España, ahora, redactora jefe de Economía de OKDIARIO.

España se enfrenta a la que podría ser una ‘burbuja’ en el mercado laboral. Los datos de la contabilidad nacional del segundo trimestre del presente 2023 son claros. Aunque hay casi medio millón de asalariados más que al término del segundo trimestre del año pasado, la tasa interanual de productividad se ha recortado en -1,1. De hecho, a pesar de haber sumado seis trimestres consecutivos de avances tras el fin de la pandemia o de haberse conocido este miércoles unos mejores datos de afiliación a la Seguridad Social, los economistas advierten de una “mayor precariedad” pues hay “más empleados que en 2009 pero trabajan menos horas”.

El Ministerio del Trabajo y Economía Social ha comunicado esta mañana que el total de parados se situó en julio en 2.677.874 personas, su menor cifra desde septiembre de 2008. Un logro al que se le ha sumado la subida de la afiliación en un 0,11%, otro máximo histórico con 20.891.885 ocupados. Sin embargo, estos datos no pueden generar falsas expectativas, como las creadas por el ministro de Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá cuando ha subrayado un supuesto «enorme dinamismo» del mercado» fruto de la reforma laboral del Ejecutivo frankestein.

Menos nuevos trabajadores

Dato mata relato. De un lado, el número de nuevos trabajadores ha crecido en casi una cuarta parte menos (24%) de lo que lo hizo en julio de hace dos años, es decir; recién extintas las restricciones por la crisis sanitaria de la Covid-19. Frente a las 91.451 personas que se sumaron a la afiliación de la Seguridad Social en julio de 2021, en el mismo mes de este año se han añadido tan sólo 21.945 nuevos cotizantes.

De otro, en términos interanuales, llama la atención que España se granjeara a final del pasado trimestre más de medio millón de ocupados -562.900-, cuando, tras años de contención e incluso recortes, la tasa internacional de la remuneración por puesto de trabajo equivalente asalariado se ha disparado un 4,5 y el coste laboral unitario un 5,6.

Cae la productividad

El economista José Ramón Riera se retrotrae más en el tiempo: “Nuestra economía se ha estancado en los últimos 18 años”. El experto se retrotrae a uno de los peores momentos para el mercado laboral en democracia: 2008. Aunque haya habido «un crecimiento del número de ocupados -entre el segundo trimestre del 2022 al segundo trimestre de 2023- del 2,9%», la variación positiva «disminuye al 2%» si comparamos con 2008. De hecho, «entre el segundo trimestre de 2008 y el del 2023, la productividad ha caído un 7% y las horas trabajadas efectivas, un 9%».

La cuestión de las horas trabajadas es destacable. Mientras que en comparación con el segundo trimestre del 2022 han subido «un 1,8%, han caído en un 7,1% con respecto a 2008», estamos hablando de «35 horas trabajadas menos: en 15 años, esto es caer un 7%».

Renta per cápita de 2005

«¿Cómo es posible que el Producto Interior Bruto per cápita sea el mismo que en el 2005?», se pregunta Riera. «Tenemos sólo un pequeño número más de trabajadores -un 2% más de ocupados- pero trabajan menos horas», apuntala, a lo que agrega: «Podemos hablar de mayor precariedad». El economista se atreve a cifrar a los trabajadores que están en dicha situación: «Si tenemos en cuenta las personas que trabajan entre 0 horas y media jornada, estamos hablando de 3 millones de trabajadores, lo que supone un 14,3% del total de asalariados», cuando «en 2009, eran el 11%».