Economía
Polémica en la banca

Caixabank no rebajará los sueldos de su cúpula directiva tras la fusión pese a las presiones del Gobierno

La entidad considera que el Gobierno no debe meterse en este terreno y que sus sueldos están en la parte baja del mercado

Calviño critica los bonus y sueldos de directivos en bancos que han anunciado miles de despidos

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

CaixaBank está decidida a resistir las presiones del Gobierno para rebajar el sueldo de su cúpula directiva a causa del ERE de 8.291 empleados, igual que resistió las que le llegaron para rebajar el número de salidas. Fuentes conocedoras de la situación aseguran que la entidad va a mantener la actual propuesta salarial ante la junta de accionistas del 13 de mayo, y que considera que cualquier imposición en este campo por parte del Ejecutivo a través del FROB (accionista de CaixaBank tras la fusión con Bankia) sería intolerable.

Tras conocerse las cifras del ERE, la ministra de Economía, Nadia Calviño, dijo que son «inaceptables» los «altos sueldos y bonus pagados a directivos de las entidades». «Se trata de unas remuneraciones que no se corresponden en absoluto con la situación económica de nuestro país, y menos aún en entidades que están anunciando fuertes recortes de personal y cierre de oficinas». De hecho, aseguró que ha solicitado al Banco de España que adopte medidas al respecto.

Este martes, la ministra de TrabajoYolanda Díaz, se sumó a las presiones: «Es evidente que hay cifras en las entidades financieras que son bastante llamativas. Sería bueno también poner la mirada en esos salarios, que a veces no sabemos ni decir la cifra de lo que perciben». Estas presiones se dirigen tanto a CaixaBank como a BBVA, que también planteó la semana pasada una reducción de plantilla de 3.800 personas. Pero el Gobierno tiene mucha más capacidad de actuar en CaixaBank gracias a la citada participación del 16% del Estado en el capital a través del FROB.

A pesar de todo ello, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri no piensa rebajar el planteamiento salarial para el consejo y la alta dirección que debe aprobar la junta del día 13. Según las fuentes consultadas, se trata de una propuesta muy moderada, en la parte baja de las remuneraciones de mercado. No obstante, las fuentes no descartan que el FROB vote en contra siguiendo instrucciones del Ejecutivo. Algo que podría resultar muy incómodo para la gobernanza futura de la entidad.

Lo que sí descarta de pleno CaixaBank es que el FROB o algún ministro traten de imponer esta rebaja salarial formal o informalmente: «Hay determinadas injerencias que no se permitirían de ninguna manera», según las fuentes.

La entidad catalana ya rechazó las presiones del Gobierno de Pedro Sánchez para rebajar el mínimo las salidas en el ERE, de las que informó OKDIARIO, y mantuvo la cifra inicial de casi 8.300 (aunque se rebajará en la negociación con los sindicatos). Una cifra que es la necesaria para que salgan las cuentas que justifican la fusión con Bankia y que el FROB conocía perfectamente de antemano porque se le presentó en la anterior reunión del consejo a finales de marzo.

La propuesta de remuneración tiene como punto más llamativo la subida de Goirigolzarri, que tenía su salario limitado a 500.000 euros en Bankia por ser una entidad con mayoría de capital estatal; así lo estableció Luis de Guindos tras el rescate financiero de España.

Con la fusión, deja de tener esta limitación y se ha anunciado que su nueva retribución será 1,65 millones de sueldo fijo más otros 200.000 euros de variable y un bonus  diferido de 105.000 acciones. Sumando todo, podría superar -en función de la cotización de CaixaBank en Bolsa- los 2 millones de euros, es decir, cuatro veces más que el año pasado.

En cuanto al consejero delegado, Gonzalo Gortázar, la propuesta es mantener la misma remuneración de los últimos años, aunque recuperando el variable al que renunció en 2020 por la pandemia, lo que provocó que sus emolumentos cayeran casi un 25% el año pasado. Este caño percibirá un fijo de 2,2 millones, un variable de 700.000 euros, una aportación al plan de pensiones de 500.000 y el citado bonus diferido, en este caso de 170.000 acciones. Todo lo cual puede sumar más de 3,5 millones.