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Todo el mundo usa sin parar este refrán en España, pero pocos saben que su origen está en El Quijote

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

El refranero español alberga una sabiduría popular transmitida de generación en generación a través de refranes concisos y significativos. Muchas de estas expresiones esconden orígenes literarios sorprendentes.

Una de estas joyas del refranero español, conocida por casi todos, tiene una conexión directa con una de las obras más importantes de la literatura en lengua española: El Quijote. Aunque no aparece con la forma exacta que hoy utilizamos, la esencia de este popular dicho se encuentra en las páginas de la inmortal novela de Cervantes.

Éste es el refrán popular que se menciona en «El Quijote»

Aunque la forma exacta que hoy conocemos ha evolucionado, la esencia del refrán «ojos que no ven, corazón que no siente» tiene una conexión ineludible con la obra cumbre de Miguel de Cervantes, El Quijote. En la segunda parte se encuentra una frase muy similar: «Ojos que no ven, corazón que no quiebra».

El Centro Virtual Cervantes destaca la versatilidad interpretativa de este refrán. Su acepción más común se refiere a la idea de que si una persona no presencia o percibe algo, no tiene por qué verse afectada emocionalmente por ello.

En el ámbito de las relaciones amorosas, por ejemplo, se recurre a esta frase ante la duda o la sospecha de una infidelidad, como una forma de justificar la decisión de no indagar para evitar el sufrimiento.

No obstante, el Centro Virtual Cervantes también señala que este dicho se utiliza para significar que las desgracias ajenas o las que ocurren lejos nos impactan menos que las propias o aquellas de las que somos testigos directos. Además, se subraya que «la ausencia contribuye a olvidar lo que se ama o a sentir menos las desgracias lejanas».

Éste es el origen del refrán «Ojos que no ven, corazón que no siente»

Los primeros registros documentados de una forma similar a este refrán se encuentran en obras de autores del Siglo de Oro y posteriores. Se menciona específicamente El viaje entretenido de Agustín de Rojas Villadrando donde aparece la frase «ojos que no ven, corazón que no quiebran».

Posteriormente, Miguel de Unamuno también inmortalizó una versión muy cercana en su Vida de don Quijote y Sancho con la sentencia «ojos que no ven, corazón que no siente». Estas referencias históricas demuestran la antigüedad y la persistencia de esta idea en el pensamiento popular español.

La riqueza del refranero español se manifiesta en la existencia de variaciones y dichos que comparten la misma filosofía. Esta institución recopila algunas de estas expresiones, como «la ausencia causa olvido» y «lo que los ojos no ven, el corazón no lo desea».

En conclusión, este conocido refrán que está muy presente en el habla española tiene una gran conexión con El Quijote. Autores como Rojas Villadrando y Unamuno muestra su larga historia en la cultura hispana. La idea de que lo que no se sabe no duele, aunque es discutible, sigue siendo un ejemplo claro de cómo el refranero refleja la relación entre lo que vemos, lo que sentimos y cómo lo expresamos.