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Economía
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El BOE lo confirma: tu sueldo va a cambiar en 2026 y no te va a gustar nada

Con el mes de noviembre comenzando hace apenas una semana, son muchos los trabajadores que ya piensa en el 2026 y no sólo por la campaña de la declaración de la Renta, que como cada año, comenzará en abril. También con el nuevo año la nómina se ve afectada y de hecho, hay un cambio, que ya recoge el Boletín Oficial del Estado, y en el que pocos piensan pero que debemos tener en cuenta: el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

El MEI es una medida que se estrenó en 2023 de forma silenciosa y poco a poco se ha ido consolidando. En esencia, es una cotización extra a la Seguridad Social pensada para alimentar el fondo de las pensiones, la conocida hucha que garantiza el pago futuro. Aparece automáticamente en la nómina y se reparte entre la empresa y el empleado, sin que nadie tenga que hacer nada. El sentido de este recargo es evidente: anticiparse a lo que viene. España está envejeciendo, cada año se jubilan más personas y entran menos jóvenes al mercado laboral. Dentro de poco empezará a retirarse la generación del baby boom, los nacidos entre 1958 y 1978, y eso supondrá una presión enorme sobre las cuentas públicas. Con el MEI, el Gobierno busca reforzar el fondo de pensiones antes de que esa ola de jubilaciones ponga en riesgo el equilibrio del sistema y es algo que se nota en la nómina y que vuelve a aumentar para 2026.

Qué es el MEI y por qué lo verás en la nómina

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional es una cotización adicional incluida desde 2023 en todas las nóminas. Es obligatoria y la pagan tanto las empresas como los trabajadores. De este modo, en tu nómina mensual aparece bajo el apartado de Contingencias comunes – MEI y su función es aportar recursos al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, ese fondo que garantiza las pensiones cuando las cuentas no cuadran.

Cuánto se paga y cómo afectará en 2026

Hasta ahora el MEI suponía un 0,8 % sobre la base de cotización, pero en 2026 subirá al 0,9 %. La mayor parte del esfuerzo la asume la empresa, con un 0,75 %, mientras que el trabajador aportará el 0,15 % restante.

Esta deducción se calcula sobre el salario bruto y se descuenta de forma automática, igual que el IRPF o el resto de cotizaciones. No hay que firmar nada ni hacer gestiones; lo aplican directamente las empresas.

En la práctica, el efecto no será grande, pero sí perceptible. Por ejemplo, un empleado con un sueldo bruto de 2.500 euros al mes verá un recargo total de 22,50 euros mensuales, de los cuales 3,75 euros saldrán de su parte. El resto lo pone la empresa. En un año, el trabajador habrá aportado unos 45 euros, una cifra modesta pero constante.

Cómo irá cambiando en los próximos años

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional se diseñó como un sistema progresivo que subirá poco a poco durante la década. Comenzó en 2023 con un recargo del 0,6 %, y alcanzará el 1,2 % en 2029, año en que se espera que quede ya estabilizado.

Así es la evolución prevista del MEI desde que comenzara a aplicarse: 

Y a partir de 2030, los porcentajes se mantendrán sin cambio,dado que el MEI no es algo temporal, y sí una aportación permanente que formará parte de la estructura de cotizaciones a la Seguridad Social. Su propósito es reforzar la hucha de las pensiones y dar estabilidad al sistema a largo plazo.

Por qué se aplica este recargo

El objetivo es sencillo: garantizar que el sistema de pensiones siga siendo viable en los próximos años. España tiene menos nacimientos, más jubilaciones y una esperanza de vida cada vez mayor. En esa combinación, las cuentas no salen sin un refuerzo extra.

Con el MEI, el Estado calcula recaudar entre 2.000 y 3.000 millones de euros anuales, fondos que se ingresarán en el Fondo de Reserva para usar solo si el gasto en pensiones crece más de lo previsto. El mecanismo estará activo hasta 2033, y servirá como red de seguridad para evitar desequilibrios sin tener que recurrir a nuevos impuestos o recortes.

También afecta a los autónomos

Por último, no olvidamos que los trabajadores por cuenta propia no se libran de esta subida. En 2026, su cuota a la Seguridad Social también se encarecerá por la aplicación del MEI. La subida será proporcional a su base de cotización y, aunque la cantidad varía según los ingresos, todos pagarán un poco más.

Por ejemplo, un autónomo con ingresos netos de unos 2.500 euros mensuales aportará unos 10 euros adicionales al mes. No es mucho, pero se suma a las subidas que ya vienen acumulando desde la implantación del nuevo sistema de cotización por tramos.

El MEI puede parecer una deducción menor, pero marca un cambio estructural en la financiación de las pensiones. Cada mes, una pequeña parte del sueldo va destinada a reforzar un sistema que, según las previsiones, necesitará más recursos en la próxima década.

A corto plazo, el trabajador notará unos euros menos en su cuenta. A largo plazo, la intención es que ese esfuerzo colectivo sirva para evitar una crisis mayor cuando lleguen las jubilaciones masivas. No es una medida popular, pero sí obligatoria. Y lo seguirá siendo los próximos años.