Economía
Pérdidas de hasta 300 millones

Biden responde a la tasa Google de Sánchez con aranceles al calzado español: 7.500 empleos en peligro

La tasa Google era una de las promesas electorales de Pedro Sánchez, pero parece que le ha salido rana. Joe Biden ha querido responder a este impuesto con una subida de aranceles de hasta el 25% para el sector del calzado, lo que pone en peligro hasta 7.000 empleos y podía generar pérdidas que alcanzan los 300 millones.

En 2019 España exportó calzado por valor de 225 millones de euros. Estados Unidos es el primer destino de las exportaciones extracomunitarias. En 2020 el 7% de las exportaciones de calzado español fueron a ese país, lo que ascendió a 151,6 millones de euros y 3,5 millones de pares. De esta forma, el sector del calzado español teme las perdidas que un aumento del actual 10% que se paga por los aranceles, puede ocasionar.

«Los efectos están siendo inmediatos. Ya se están cancelando y poniéndose en cuarentena pedidos con entregas para agosto y septiembre. Y si finalmente entran en vigor estas subidas arancelarias, el perjuicio para la industria del calzado en términos de caída de negocio y de empleo sería  irreparable”, señala la presidenta de Federación de Industria del Calzado Español (FICE), Marián Cano.

«El sector calzado no puede ser víctima de una guerra comercial»

La subida arancelaria del 25%, que se encuentra en fase de valoración, sobre las importaciones del calzado podría suponer la destrucción de unos 1.500 puestos de trabajo directos y unos 5.000-6.000 empleos indirectos. Asimismo, a pesar de que la pandemia no permite una actualización continuado de los datos de fabricantes internacionales en España, se estima que las pérdidas podrían alcanzar un valor de 300 millones de euros.

Posibles deslocalizaciones

Esta posible subida de impuestos tiene un impacto especialmente importante en la Comunidad Valenciana. Desde la Asociación Valenciana de Empresarios de Calzado (AVECAL) señalan que las consecuencias de esa subida van más allá de las exportaciones, ya que pueden generar que los grandes grupos industriales implantados en la Comunidad Valenciana, y que valoran mucho el clúster productivo español, puedan trasladar su producción a otros países, lo que implicaría una destrucción de miles de puestos de empleo en la región.

La tasa Google despertó recelo en la Administración de Biden. El pasado mes de enero, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) señalaba que los impuesto a los servicios digitales aprobados por el Gobierno de Sánchez son «discriminatorios» para las empresas tecnológicas estadounidenses e incompatibles con los principios de tributación internacional y anunció que tomaría medidas al respecto.

Por este motivo, desde FICE exigen al Gobierno una suspensión del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales -como es el caso de la tasa Google- mientras se sigue negociando multilateralmente, en el marco de la OCDE, un acuerdo conjunto sobre la fiscalidad de este tipo de servicios.