Economía
Operaciones corporativas

BBVA financiará la operación de compra de Talgo para suavizar la postura del Gobierno sobre Sabadell

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El BBVA financiará el nuevo intento de compra de Talgo por Sidenor respaldado por el Gobierno, según fuentes conocedoras de la situación. De esta forma, pretende suavizar la oposición del Ejecutivo a la OPA lanzada sobre el Banco Sabadell; como adelantó OKDIARIO, el banco que preside Carlos Torres se ha ofrecido a Pedro Sánchez para «lo que haga falta» y ahora necesita que el BBVA conceda crédito para armar la operación de Talgo.

Se trata del segundo intento de compra de la empresa ferroviaria tras el veto gubernamental a la OPA lanzada por el consorcio húngaro Ganz-Mavag. El primero fue una fusión (no OPA) con la checa Skoda auspiciada por el Gobierno como alternativa a la operación húngara. Pero se trataba de una operación muy compleja que requería la participación de Criteria (el holding empresarial de La Caixa) y que ha acabado por desestimarse.

Después de tantear a otros posibles interesados, ha emergido la opción de Sidenor, una empresa vasca del sector auxiliar del automóvil propiedad del empresario José Antonio Jainaga. Esta compañía cuenta con el apoyo del PNV y el miércoles comunicó a Talgo su interés en una «adquisición total o parcial del capital social». Ayer, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, aseguró que el Gobierno está «dispuesto a acompañar y a ayudar» a esta solución, al igual que el Ejecutivo del País Vasco.

Si la operación sale adelante -y especialmente si finalmente hay una OPA por el 100%- será necesaria financiación para acometer esta compra. Y ahí es donde el BBVA ha ofrecido a conceder todo el crédito que haga falta para la compra de Talgo, siempre según las fuentes. A cambio, como se ha dicho, de que el Gobierno abandone su negativa radical a aprobar su fusión con el Sabadell si la OPA tiene éxito (es decir, si el BBVA adquiere más del 50% del banco catalán).

Un objetivo que no es nada fácil. Y no sólo porque el Ejecutivo no tiene argumentos para desdecirse, sino porque tanto Salvador Illa como su socio Junts se oponen frontalmente a la fusión, que significaría la desaparición de la penúltima entidad financiera catalana (sólo quedaría CaixaBank).

Operación en el aire

No obstante, todavía no está claro cómo se va a armar esta nueva operación sobre Talgo. La intención de Sidenor sería comprar menos del 30% del capital para no tener que lanzar una OPA por el 100%, pero eso no permite la salida total del fondo Trilantic y sus socios (las familias Oriol y Abelló), que poseen el 40%.

Una alternativa es que la SEPI o el vehículo inversor público vasco Finkatuz (o ambos) compren el 10% restante, pero esta opción es muy complicada: sería evidente que se trata de una acción concertada que perjudica al resto de accionistas de Talgo, por lo que la CNMV debería obligarles a lanzar una OPA por todo el capital.

También falta por negociar el precio de la posible compra. Como es lógico, Trilantic quiere los 5 euros por acción que ofrecía la OPA húngara, pero Talgo cotizaba a 3,3 euros antes de las primeras filtraciones del interés de Sidenor. Tras ello, ha subido hasta 3,83, por lo que parece difícil que esta compañía ofrezca más de 4 euros.

No aporta capacidad

Por otro lado, persiste el mismo problema que tenía la opción de Skoda y que también adelantó este medio: Sidenor no aporta suficiente capacidad adicional de producción a Talgo para poder presentarse a los grandes concursos internacionales y que sí le aportaba la opción húngara.

Talgo necesita esa capacidad adicional porque ya tiene sus plantas a plena producción y todavía tiene pendientes de entregar varias unidades de los famosos trenes Avril a Renfe. Aparte de solucionar los fallos y averías que sufrieron este verano, por las que el ministro Óscar Puente le exigió una compensación.