Bankia avisa de un empeoramiento económico en el arranque de 2021 por la virulencia de la tercera ola

El presidente de Bankia José Ignacio Goirigolzarri avisa de que la situación económica va a empeorar en este principio de año respecto a lo previsto debido a una mayor virulencia de la tercera ola del coronavirus que aboca a cierres generalizados y retracción del consumo en todo el país.

«Tenemos mucha incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el 2021. Me parece relevante la virulencia de la tercera ola, me sorprendió la segunda pero esta tercera tiene una virulencia superior a la que yo esperaba y va a tener un impacto sin duda en este primer trimestre», ha dicho el banquero vasco, que en principio ha realizado su última presentación de resultados de Bankia como entidad independiente y que pasará a ser presidente de Caixabank cuando se ejecute finalmente la fusión jurídica entre ambas entidades.

‘Goiri’ también ha querido hacer un apunte positivo: «La parte positiva son las vacunas: tendemos a ser cortoplacistas y pensar cuantas vacunas se han puesto hasta ahora y si van a velocidad o no, pero si a mí me dicen en septiembre que iba a haber una vacuna que podría funcionar y que íbamos a ser capaces de distribuirla a principios de año, no lo hubiera creído».

El banquero vasco ha realizado estas declaraciones durante la presentación de resultados de Bankia sobre los resultados de 2020.

«La EPA no ha sido mala»

Goirigolzarri ha asegurado que la Encuesta de Población Activa, que ha certificado la destrucción de más de 600.000 empleos en 2020 sin contar los ERTE, «no ha sido mala». El directivo bancario no ha terminado con Bankia su relación con el Estado, que ha alargado durante casi diez años en la entidad verde, dado que ahora como presidente del nuevo grupo fusionado se encontrará con un FROB ahora sí, en minoría y con consejeros nombrados por el Ministerio de Asuntos Económicos en el órgano de gobierno de la entidad.

«Reestructuraciones de empresas»

Por su parte, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, cuyo futuro en el nuevo grupo bancario es toda una incógnita dado que Goirigolzarri no ha querido confirmar ni siquiera que seguirá, ha dicho que ahora se vienen reestructuraciones de empresas. «Va a haber empresas que necesiten reestructuraciones y cambiar su situación actual. Todo lo que sea dotar de flexibilidad a la situación actual será muy bueno». Sevilla ha señalado que por mucha liquidez que se de a algunas compañías, luego dotarlas de normalidad una vez que pase la pandemia será complicado porque esa normalidad en ocasiones habrá desaparecido.

En este sentido, la extensión de los créditos ICO hasta 8 años y poniendo dos años completos de carencia, será una buena medida según ha señalado.

Los directivos de Bankia han recordado que después de la crisis de liquidez causada por la pandemia, ahora lo que habrá en muchas empresas serán problemas de solvencia, y que no todos los países van a estar preparados para ayudar a solventar estos problemas

Por su parte, Goirigolzarri ha recordado que después de la crisis de liquidez causada por la pandemia, que ya se ha solventado ya que ahora mismo las empresas tienen «exceso de liquidez», viene la crisis de solvencia. «Ya lo advirtió el gobernador del Banco de España pero no es un tema sólo español y se está planteando en distintos países de la Unión Europea y también en la Comisión Europea. Lo de cómo pasar de ayudar en los problemas de liquidez a ayudar en los problemas de solvencia está encima de la mesa. Algunos países han tomado la delantera pero hay un equilibrio difícil de realizar: todos estamos en Europa a nivel competitivo pero la situación fiscal de los estados entre sí es diferente», ha dicho el presidente de Bankia.

Con estas palabras, Goirigolzarri pone el dedo en la llaga: la situación problemática para muchas empresas va a continuar y España no tiene ahora mismo margen fiscal suficiente para garantizar la solvencia de empresas. Este mismo miércoles, la CNMC recordaba en un informe, tal y como ha informado OKDIARIO, que España ya ha gastado en noviembre el 56% de todas las ayudas a empresas, autónomos y asalariados previstas, y que empieza a no haber dinero suficiente para seguir asistiendo a la economía.

Sevilla, por su parte, también ha señalado que «va a haber empresas que necesiten reestructuraciones y cambiar su situación actual», por lo que con carencias de pagos no servirá en principio ante compañías que hayan visto desaparecer su estructura de ingresos. Según ha indicado, Bankia está preparada para «dotar de flexibilidad a la situación actual». No obstante, eso será ya decisión de la nueva Caixabank.