Economía
Comercialización de productos

La banca sigue ocultando los costes de sus fondos de inversión para el cliente, según la CNMV

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La banca sigue ocultando a sus clientes los costes reales de sus productos de inversión pese a que la ley le obliga a detallarlos; y en euros, no en porcentaje. Así lo ha descubierto la CNMV en su nuevo ejercicio de mystery shopping (hacerse pasar por clientes en las oficinas bancarias), aunque aprecia también una mejoría en la información general que se ofrece respecto al anterior ejercicio de 2016.

«Sólo en algo más de la mitad de las ocasiones se informó espontáneamente de la existencia de costes, observándose, además, situaciones en que se informó, incorrectamente, de la inexistencia de estos (incluso ante preguntas explícitas del cliente simulado)», asegura el supervisor del mercado.

La comercialización de productos de inversión sufrió una verdadera revolución hace unos años con una directiva europea llamada MiFID 2, que incrementaba las exigencias de información de las entidades financieras, lo que las obligó a formar a todo su personal de la red de oficinas. Entre esas exigencias, se encuentra la de informar a los clientes de todos los costes y comisiones que le cobra su fondo de inversión; y en euros contantes y sonantes, no en porcentaje de la inversión.

Esto acabó con un viejo truco que usaba el sector financiero español desde hace décadas; la rentabilidad neta de comisiones. Es decir, le decían al cliente lo que ganaba después de restarle lo que le cobraban… y sin decirle cuanto se quedaba por el camino. Esta nueva obligación generó fuertes protestas del sector, pero el Gobierno de Mariano Rajoy la mantuvo en la trasposición de la directiva.

Y a día de hoy la banca sigue sin cumplirla, según denuncia la CNMV, ya que no se alerta a los clientes de la existencia se esos costes antes de venderles el fondo de inversión o, peor aún, se les dice que no tiene ningún coste. Precisamente, sucede lo contrario: las comisiones de los fondos en España son de las más altas de los países occidentales.

Asesoramiento dependiente e independiente

No es la única deficiencia detectada: «Aunque se informó frecuentemente sobre si los fondos recomendados estarían gestionados por el propio grupo en exclusiva o también se incluirían fondos de otras gestoras, en algunos casos, esta información fue contradictoria», según el supervisor del mercado. En todo caso, es un notable avance respecto a 2016, cuando prácticamente ningún banco vendía fondos que no fueran de su propia casa.

También denuncia explicaciones confusas e incorrectas sobre si el asesoramiento es independiente o dependiente, algo bastante complejo para el inversor no profesional. La mayoría de los bancos hacen asesoramiento dependiente, que es el que les permite cobrar comisiones de otras gestoras por vender sus fondos en la red de oficinas del banco: es lo que se conoce como retrocesiones o rebates. Estas retrocesiones reducen las comisiones que la entidad cobra al inversor, pero limitan su capacidad de elección a esos productos.

Por el contrario, si haces asesoramiento independiente, no puedes cobrar de nadie por vender sus productos (para garantizar tu independencia y poder recomendar los mejores productos, sean de quien sean), sino que debes cobrar una comisión de asesoramiento al cliente final. Un modelo que han seguido muchos bancos privados y boutiques independientes pero no las grandes entidades universales.