Economía
Crisis empresarial

La banca acepta liberar avales de OHLA pero faltan los bonistas y 50 millones de la ampliación

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

OHLA ha conseguido sacar adelante una de las condiciones a que supeditaba la ampliación de capital necesaria para evitar la quiebra: los bancos acreedores han accedido a liberar los avales que tenían bloqueados. No obstante, el camino dista mucho de estar despejado: la empresa sigue sin llegar a un acuerdo con los bonistas y aún no sabe de dónde va a sacar los 50 millones que faltan para que la ampliación llegue a los 150 prometidos.

La banca retenía 140 millones de euros en avales de OHLA por la crítica situación de su balance, pero la constructora necesita estas garantías bancarias para poder presentarse a licitaciones de obras (es la exigencia habitual en el sector). De hecho, no podía hacerlo desde el 1 de octubre. Por ello, había pedido a las entidades -Santander, CaixaBank y Sabadell, principalmente- que liberasen al menos una parte.

Y han accedido a hacerlo con 100 millones de esos avales, según fuentes al tanto de la situación. De esta forma, se ha logrado romper la pescadilla que se mordía la cola en OHLA: la banca exigía la ampliación para desbloquear los avales y los inversores requerían dicha liberación para acudir a la ampliación.

Ahora bien, las entidades siguen exigiendo que esta operación alcance los 150 millones anunciados inicialmente, de los cuales sólo están comprometidos 100. Si no se llega a esa cifra, volverán a bloquear las garantías, según las fuentes citadas.

No obstante, estos 100 millones sólo suponen un alivio temporal para OHLA, que necesita incrementar las garantías para poder acceder a más negocio. Y la banca se niega a poner un euro más en la compañía. Por ello, ha buscado la participación de la aseguradora semipública CESCE. Pero, como informó OKDIARIO, ésta también exige que se complete la ampliación para conceder esas nuevas garantías.

Ahora bien, las fuentes explican que con el acuerdo con los bancos se facilita que CESCE también flexibilice su postura y acabe entrando en la operación con nuevos avales, que algunos medios cifran en 300 millones de euros.

Negociación con los bonistas

Pero aún quedan más obstáculos para que la constructora se salve. El principal hoy por hoy son los tenedores de bonos, que exigen a OHLA que les pague un interés más alto a cambio de refinanciar esa deuda, es decir, alargar su vencimiento. Algo que es lo normal y lógico en estas situaciones. Estos bonos cotizan actualmente a un tipo del 10,75%, y algunas fuentes aseguran que los bonistas habían pedido elevar ese rendimiento al 17%.

De momento, han accedido a aplazar otra semana la devolución de una emisión que venció el 15 de septiembre, hasta el viernes 18 de octubre. Las fuentes consultadas explican que las posturas se van acercando y que podría llegarse a un acuerdo con un interés en torno al 12%.

No obstante, no hay ninguna garantía de que se vaya a cerrar un acuerdo y más después de que Moody’s haya rebajado aún más el rating de OHLA dentro del bono basura. En caso contrario, los bonistas podrían convertir los 412 millones que tienen de deuda, convertirlos en acciones y quedarse con la empresa.

Faltan 50 millones

Si finalmente se alcanza un compromiso, todavía faltará encontrar los 50 millones necesarios para que la ampliación alcance los 150 millones citados. Por ahora, sólo hay 100 comprometidos: José Elías con una serie de socios que se repartirán 50 millones; otra compañía mexicana, Coapa Larca, propiedad del magnate Andrés Holzer, aportará 25 millones; y los hermanos Amodio (actuales máximos accionistas de OHLA) pondrán 26 millones.

Se supone que el resto deben ponerlo los accionistas minoritarios de la constructora, pero será muy difícil dadas las fuertes pérdidas que sufren por el desplome de la cotización en Bolsa y por la dudosa viabilidad de la empresa. Además, el propio Elías tiene grandes dificultades para financiar su posición porque la banca le exige unas condiciones muy duras, por lo que está buscando nuevos socios que reduzcan su participación en los 50 millones de su consorcio.