Las aseguradoras se niegan a pasar festivales a septiembre y abocan al sector a un año entero perdido
La auténtica 'zona cero' de la economía, a pesar de que no se hable tanto de ella, es de hecho el sector de los eventos multitudinarios, tanto en el ámbito deportivo como musical o cultural. Los grandes festivales que no han anunciado su paso al año que viene tendrán que hacerlo.
Tan sólo en los últimos días, grandes festivales como Mad Cool (Madrid), Cruilla, Sónar o Primavera Sound (Barcelona) han anunciado su aplazamiento. Para otros como Dcode (Madrid en septiembre), la situación es extremadamente complicada.
El sector de los eventos convulsiona en medio de un panorama desolador. Las aseguradoras especializadas en cubrir los eventos masivos, especialmente festivales musicales, se han negado en rotundo a asegurarlos de cara a septiembre, como les estaban proponiendo las promotoras. Según fuentes de toda solvencia en el sector eventos consultadas por OKDIARIO, todos los festivales que han trabajado con posibles aplazamientos de fechas después de agosto, se están encontrando con la negativa del sector asegurador, abocándoles a tener que pasar sí o sí al año que viene.
Los motivos de las aseguradoras son varios:
En primer lugar, todavía existe riesgo sanitario y no se sabe exactamente cómo se podrán celebrar eventos masivos después del verano. Hay cierta conciencia de que se podrán celebrar eventos más pequeños y exclusivos, no masivos, pero todavía persisten las dudas ya que se habla de que después del verano vendría la segunda oleada.
En segundo lugar, el factor climático: septiembre no garantiza el buen tiempo y las aseguradoras se juegan el dinero: si un concierto se cancela por inclemencias meteorológicas después de media hora de empezar a actuar no hay que devolver el dinero, pero si es con menos tiempo, la aseguradora tiene que pagar todos los gastos. Esta piedra en los zapatos para los productores llevó a que ya desde hace varias semanas comunicados internos avisaran de que no se iba a hacer ningún gasto en previsión de que no se pudiera celebrar.
Festivales minoritarios
Pero no está todo perdido, aunque los grandes eventos ya se citan en 2021. Hay que tener en cuenta que los festivales cuentan con visitantes del país y también internacionales, y esto añade complejidad. Pero las productoras de eventos ya diseñan reuniones más pequeñas, de unas 1.000 personas, con clientela exclusiva y de poder adquisitivo alto.
Algunos festivales han intentado rehacer el cartel sólo con artistas nacionales, con reducción de aforo y bajada de precios, pero el problema es que muchos festivales, si reducen excesivamente el aforo, no podrían ni pagar la infraestructura.
«Se habla mucho de la hostelería, pero nosotros somos la auténtica ‘zona cero’ de la economía. La hostelería ya puede volver con restricciones. Alguno modelos de negocio del sector eventos están muertos sin saber si volverán». Así se expresa para OKDIARIO un alto cargo de una compañía dedicada al sector de los eventos en España, bajo condición de anonimato. El panorama que se vislumbra en este segmento es por el momento desolador.
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