Los agricultores se opondrán al control horario de Díaz en la consulta pública: «Es imposible aplicarlo»
Los productores del campo consideran que la ministra no está teniendo en cuenta sus particularidades en estas medidas


Las asociaciones de agricultores y ganaderos se opondrán al endurecimiento del control horario que quiere imponer la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la consulta pública previa el proyecto de Real Decreto que ha lanzado el jueves. Los productores del campo consideran que la medida no tiene en cuenta las particularidades de su actividad económica, por lo que, según mantienen, será imposible aplicar el nuevo sistema de fichaje en sus explotaciones.
En concreto, los agricultores creen que su trabajo cuenta con «particularidades que hacen imposible aplicar la futura ley de reducción de jornada y de registro digital» que quiere imponer Díaz. Al menos, no es posible implementarlas «sin alterar de forma importante la actividad de las explotaciones agrarias».
Así lo ha afirmado Unión de Uniones, la segunda organización agrícola más representativa de España. Según ellos, «la estacionalidad de las campañas, la dependencia de factores externos como la climatología o los turnos de riego, y la dimensión reducida de muchas explotaciones y el aislamiento digital obligan a prever un marco flexible y adaptado».
Problemas del control horario en el campo
Es decir, los productores agrarios consideran que las actividades que realizan poseen unas características muy concretas que Díaz no está teniendo en cuenta a la hora de legislar. Por ello, los agricultores proponen que, «en su caso, la reducción de jornada no entrase en vigor en las micro y pequeñas explotaciones agrarias, hasta que se concierte su aplicación con sus representantes».
En ese sentido, «de seguir el proyecto adelante», Unión de Uniones propone «que estas mismas explotaciones puedan seguir llevando el registro de jornada como hasta ahora, debido a la falta de conexión, la inexistencia de un centro de trabajo fijo, la dispersión de trabajadores en distintas parcelas y las dificultades de muchos empleados para manejar medios electrónicos, que hacen inviable un sistema rígido de registro».
Todo esto es lo que los agricultores van a transmitir al Ministerio de Trabajo durante la consulta pública. Hasta ahora, los representantes del campo han advertido «que no se ha abierto ningún proceso de diálogo y negociación con el campo, por lo que no se han contemplado las particularidades del sector agrario».
Unión de Uniones, antes de que todas las medidas que quiere imponer Díaz salgan adelante, ha presentado «varias propuestas de enmiendas concretas a los grupos parlamentarios para que la en la norma se reconozca la especificidad agraria y evitar que la reducción de jornada y el registro digital obligatorio supongan un obstáculo insalvable para las explotaciones profesionales de tamaño modesto».
«Somos contrarios a la reducción de la jornada tal y como está planteada ahora mismo. Esto no puede ser café para todos como se hizo con la reforma laboral o con la de autónomos. Todos los sectores no son iguales y el campo tiene que entrar en el diálogo de estas cuestiones», ha denunciado Luis Cortés, coordinador estatal de Unión de Uniones.
Por último, la organización ha presentado «una propuesta de enmienda del Estatuto de los Trabajadores encaminada a la validación de la representatividad atribuida a las organizaciones profesionales agrarias mediante la Disposición adicional sexta de la Ley 1/2025, a los efectos de legitimación de la representación empresarial en los convenios colectivos agrarios».