Economía
Que se ha disparado al 6,1% en enero

Activos inmobiliarios o renta fija: inversiones para que pymes y autónomos se blinden ante la inflación

Cuando la inflación se dispara provoca efectos negativos en consumidores y empresas que hay que tener en cuenta para cubrirse y mitigar sus efectos. Las subidas de precios tienen efectos directos en los mercados y, por ende, en las pymes y autónomos. Pero, ¿puede protegerse una pequeña empresa ante esta nueva realidad? Lo cierto es que hay diferentes opciones de inversión que permiten a las pymes y a los autónomos blindarse ante esta alza de la inflación.

La inflación elevada repercute en  la capacidad de compra de personas y pymes, y a su vez aumenta los costes a los que tienen que enfrentarse. El pago a proveedores, los alquileres y las materias primas se encarecen, lastrando a todas aquellas empresas que no tengan margen de maniobra para incrementar precios y repercutir esa subida de los costes. Sin embargo, pese a que las pymes y autónomos puedan trasladar la subida de costes a sus productos, las empresas tendrán que enfrentarse a la caída del consumo que se produce en periodos de inflación disparada.

Para protegerse de la inflación, las pymes deben reducir su tesorería al máximo, sin olvidarse de mantener un fondo de maniobra saludable en función del sector y el tipo de actividad de la empresa, de manera que pueda hacer frente a los pagos a corto plazo. Así, la principal herramienta para protegerse contra la inflación es la inversión en activos que proporcionen cierta rentabilidad que iguale o supere al impuesto inflacionario.

Según el experto de Banco Sabadell, Jaume Vilalta, la inversión en activos inmobiliarios sigue siendo un valor seguro. Los inmuebles constituyen una protección contra la inflación porque tienden a revalorizarse a medio y largo plazo y los alquileres tienden a aumentar cuando lo hacen los precios. Así, la compra de vivienda, de oficinas o locales puede ser, siempre que la inversión sea buena, una manera de escapar de las garras de la inflación.

Gran parte de los economistas también recomiendan la inversión en renta variable para protegerse de la inflación. Incluso para todas aquellas empresas más reticentes a estas formas de inversión, existen valores menos volátiles, mientras que para aquellos con mayor tendencia al riesgo apuntaríamos a las bolsas norteamericanas y, por supuesto, los emergentes. También la renta fija es una buena opción para muchos autónomos y pymes. Los bonos protegidos contra la inflación son un tipo de activos de renta fija útiles para proteger a los inversores de una disminución en el poder adquisitivo de su dinero dado que a medida que la inflación aumenta, los TIPS -sus siglas en inglés- elevan el cupón para mantener su rentabilidad real.

Por último, los fondos indexados son aquellos que tratan de replicar el comportamiento de un índice bursátil o de un índice de renta fija, tratando hacerlo siempre de la manera más exacta posible. Los fondos indexados de bajo coste son menos arriesgados que la renta variable –especialmente si no está bien diversificada– y son muy recomendables en el caso de periodos de inflación.