Economía
Elecciones CEOE

Legado agridulce de Juan Rosell en CEOE: del código ético de la patronal a la cárcel de Junqueras

El presidente saliente ha firmado una quincena de pactos con PP y sindicatos

Antonio Garamendi, su sucesor, tendrá que lidiar con la subida del SMI

La CEOE ha mejorado su transparencia, pero queda camino por recorrer

Juan Rosell (Barcelona, 1957) cederá hoy, miércoles, el testigo de la presidencia de la CEOE a Antonio Garamendi tras un mandato de ocho años en el que España ha atravesado la peor crisis económica y política de la Democracia. El empresario catalán se despedirá de la patronal con un discurso en el que reivindicará su labor como representante del empresariado. Pero su marcha, deja un sabor amargo a una parte importante de los empresarios que no olvidará gestos como su visita al exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, a la prisión de Lledoners (Barcelona) el pasado octubre.

Pese a que en su entorno se recuerda que en el tiempo en el que Rosell ha estado al frente de la patronal, la CEOE ha emitido «comunicados muy duros» criticando algunos movimientos de la Generalitat y los movimientos más radicales del separatismo catalán, lo cierto es que hay quien hubiera deseado un discurso más firme contra el independentismo en su desafío al Estado. Un órdago político que ha supuesto un duro golpe para los intereses del gremio que representa.Y es que curiosamente ha sido con un presidente catalán, con quien la CEOE ha visto salir a más de 4.500 empresas de Cataluña en busca de seguridad jurídica en otros territorios.

Ha sido con un presidente catalán con quien la CEOE ha visto salir a más de 4.500 empresas de Cataluña

Sin embargo, Rosell aprovechará su despedida de hoy para ensalzar lo que considera que son sus mayores logros en los ocho años que ha estado al frente de la Confederación. Uno de los que más orgullo le produce es el código ético y de buen gobierno que la CEOE aprobó en 2013 para tratar de mejorar sus prácticas y su imagen muy dañada por escándalos como el que protagonizó su ex presidente, Gerardo Díaz Ferrán, con su condena a prisión.

El presidente saliente también considera que en estos ocho últimos años ha dado un impulso importante a la transparencia de la organización. Una tarea que su sucesor, Antonio Garamendi, se dispone a continuar, puesto que se ha marcado este reto como uno de los puntos principales de su agenda reformista.

Más allá de los avances internos, Rosell considera que también ha dejado un importante legado por la quincena de pactos que ha firmado con sindicatos y los gobiernos de Mariano Rajoy, el presidente que impulsó la reforma del mercado laboral de 2012.

Sin embargo, en sus últimos meses al frente de CEOE, Rosell ha asistido a duros ataques a los intereses de la patronal con la llegada de Pedro Sánchez al poder. Y es que su sucesor en el cargo tendrá ahora que lidiar con el Gobierno en muchos asuntos. Entre los más importantes, las anunciadas subidas en el Impuesto de Sociedades, la amenaza del aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social en caso de que el Estado necesite más ingresos y la exigencia a que los empresarios asuman una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 22% de golpe en un entorno de enfriamiento económico.