Zidane tiene prácticamente decidido que ante el Atalanta en la vuelta de los octavos de final de la Champions repetirá con tres centrales en defensa. Ante el Elche lo probó con poco éxito, ya que el equipo no reaccionó hasta el segundo acto cuando volvió al clásico 4-3-3, pero la ausencia de Casemiro, sancionado por acumulación de amarilla, y la falta de rodaje de Sergio Ramos, que jugó 60 minutos contra los ilicitanos y volverá a ser titular el martes, invitan al entrenador francés a blindarse frente a un equipo tremendamente ofensivo que necesita dos goles, como mínimo, para dar la vuelta al 0-1 de la ida.
Por lo tanto, el plan de Zidane y su cuerpo técnico para el duelo ante el Atalanta en estos momentos es que Courtois sea el portero de los blancos y el belga esté defendido por Nacho Fernández, Sergio Ramos y Raphael Varane. Por los laterales, tanto Lucas Vázquez, que actuará por la derecha, como Mendy, que formará en la izquierda, serán carrileros. De esta forma, cuando el Atalanta tenga el balón los blancos podrán tener cinco defensores y cuando les toque atacar tanto el gallego como el francés tendrán el recorrido suficiente para sumarse a campo contrario con peligro.
En el centro del campo, la idea es que Toni Kroos retrase su posición dando equilibrio al equipo y actuando como mediocentro puro, mientras que por delante Fede Valverde y Luka Modric darán forma a la medular. El uruguayo será clave, ya que su físico y potencia debe reforzar al conjunto tanto en el plano ofensivo como defensivo.
Rodygo o Vinicius
Por último, en ataque Zidane tiene sólo una duda. Karim Benzema será la principal referencia ofensiva, pero su socio arriba no está tan claro. El galo tenía claro que iba a apostar por Vinicius, pero los 30 minutos que Rodrygo firmó ante el Elche hacen dudar al entrenador francés. El lunes, en el entrenamiento previo, ambos pelearán por un puesto al que no oposita Hazard, que firmó 15 minutos frente a los ilicitanos, pero todavía tiene que seguir cogiendo ritmo competitivo y Asensio, que ni calentó en el último encuentro.
La idea de Zidane es construir una tela de araña que ahogue al Atalanta. Con una defensa bien blindada, la presión y despliegue físico de Valverde y el trabajo del resto del equipo los italianos lo tendrán muy complicado para poder llegar a la meta defendida por Courtois. Los blancos harán todo lo que sea necesario para poder estar en los cuartos de final de la Champions tres años después.