El futuro de Karim Benzema no está ni mucho menos decidido. Ni se puede dar por seguro que se va ni tampoco se puede afirmar que va a seguir. Aún quedan por delante algún capítulo para saber qué pasará con el todavía capitán del Real Madrid. A estas alturas, nadie puede asegurar que el duelo contra el Athletic, que se celebrará el domingo en el estadio Santiago Bernabéu, será el último de esta temporada del galo como madridista o el punto final a una trayectoria de 14 años.
En el Real Madrid se ciñen a un contrato que en el club aseguran que finaliza en 2024 y que el francés firmó hace meses. Incluso antes de ganar el Balón de Oro el pasado 17 de octubre en París. En la entidad madridista reconocen que el capitán tiene un año más de vinculación, por lo que de marcharse, el club que le quiera deberá sentarse a negociar y pagar una cantidad, ya que no es un futbolista que quede libre, como es el caso de Marco Asensio.
El propio Carlo Ancelotti, que se mostró escurridizo sobre el futuro de Benzema en el Real Madrid durante la rueda de prensa previa al duelo contra el Athletic, sí fue claro cuando afirmó que Karim «tiene un año de contrato». «Aquí no tenemos dudas», sentenció.
Esta situación lo cambia absolutamente todo. En el Real Madrid comprenden a Benzema. Entienden que la oferta mareante del fútbol saudí, 200 millones por dos temporadas, 40 kilos más de lo que le ofrecían en febrero, le haga dudar. En un primer momento, con la eliminatoria contra el Liverpool de octavos de final de la Champions en juego, dijo «no», pero ahora no puede ser tan contundente. Es totalmente humano. Pero también hay que entender al club, que no dejará que su capitán se marche gratis al fútbol saudí.
Señales de agotamiento
La temporada no ha sido fácil para Benzema. Su físico ha empezado a decir basta, lo que le ha llevado a estar más tiempo de lo deseado fuera de los terrenos de juego. El tramo final del curso le ha confirmado que no estaba en su mejor nivel, por muchos esfuerzos que haga. Esto le llevó a estar más aislado dentro del vestuario, lo que en el club se percibió como señales de que podía estar meditando su futuro. Un pensamiento cierto. La vuelta contra el Manchester City de semifinales de la Champions le empujaron definitivamente a ello. Y en medio de todo esto, una nueva oferta saudí. Una propuesta mejorada.
El Real Madrid y Benzema irán de la mano hasta el final, sea cual sea. Las relaciones son excelentes. Ancelotti ha hablado en los últimos días con su capitán y todavía no hay nada decidido al cien por cien, mientras que en el club el optimismo sobre su continuidad ha crecido mínimamente en los últimos días. La entidad quería que, de irse, se supiese antes del domingo, para poder despedirse como se merece del Santiago Bernabéu, algo que no será posible.
El Madrid se mueve
Al mismo tiempo, el Real Madrid se mueve en el mercado y el favorito es Harry Kane. El delantero inglés está el primero en la lista para reforzar la delantera si Benzema termina optando por salir. Eso sí, en el club reconocen que negociar con el Tottenham de Daniel Levy será de todo menos sencillo.
