Benzema abrió un derbi cerrado y dio tres puntos cruciales al Real Madrid que le mantienen en lo más alto de la Liga. El Atlético dio la cara en el Bernabéu pero la lesión de Morata al inicio de la segunda fase afeitó las opciones de Simeone. Zidane cambió de sistema al descanso y Vinicius, que vuelve a su mejor nivel, agitó el duelo. Mendy, por si no se lo creen, dio su primera asistencia como madridista.
Zidane calcó el once de la Supercopa ante el Atlético con un retoque cantado: Benzema por Jovic. O sea, que el Real Madrid ponía a cinco centrocampistas y juntaba a la vez el músculo de Casemiro y Valverde con el talento de Kroos, Modric e Isco, pesadilla habitual de los rojiblancos. A la defensa regresaba Mendy, que le ha pasado por la izquierda a un Marcelo que parece en el declive de su espectacular carrera.
Simeone apostaba por Marcos Llorente, un ex del Real Madrid, en el centro del campo junto a Saúl y Thomas y juntaba arriba a Vitolo, Correa y Morata en busca de atacar los espacios a la espalda de los laterales madridistas. Era un once sobre el atrevido sobre el papel, habría que ver si sobre el césped confirmaba tal atrevimiento.
Con la sensación de dos jugadores de póker que se han contado los lunares porque llevan mil años enfrentándose arrancaba el derbi del Bernabéu. Para el Real Madrid la ocasión ideal para enterrar definitivamente al Atlético en la Liga (a 13 puntos con una victoria) y para los rojiblancos el último clavo ardiendo al que asirse pasaba por ganar en casa del vecino: a 7 puntos si lograban ganar en el Bernabéu.
Nació el derbi sin dueño como una ventosidad en un ascensor. Trataba de manejar la pelota el Real Madrid y se agrupaba para defenderse el Atlético como socialistas en torno al ministro Ábalos. Seis minutos tardaron los de Zidane en asomarse al área de Oblak. Lo hizo Sergio Ramos después un centro medido de Kroos que atacó con la espinilla y se marchó arriba.
Primero domina el Real Madrid, luego el Atleti
El Atlético trataba de fiarlo todo a las contras de un Morata que ponía carita y se peleaba con Ramos y Varane, antes compañeros y ahora rivales. Otra vez Sergio Ramos tuvo el 1-0 en sus botas después de una jugada de laboratorio de Zidane en un córner botado otra vez por Kroos. El capitán lo tenía todo para marcar pero se remató contra la pierna de apoyo.
Respondió el Atlético con un disparo seco y envenenado de Vitolo que sacó con apuros Courtois y después Sergio Ramos en el rechace para evitar más sustos. Sí, los de Simeone habían comparecido al derbi. Sobre todo porque Vitolo y Correa, que tuvo una ocasión con un remate al palo, se asociaban con velocidad para buscar las cosquillas a la defensa del Real Madrid. Eso sí, el primer cuarto del derbi terminaba 0-0.
Metro a metro el Atlético se adueñó del derbi. El Real Madrid se enredó con tanto centrocampista y sin ningún movimiento y a punto estuvo de irse perdiendo al descanso, pero Correa falló un mano a mano ante Courtois que no habría valido, porque estaba en fuera de juego. Con esa ocasión llegó el derbi al descanso. A los puntos ganaba el Atlético, en el marcador tablas.
Zidane lo cambia todo… y Vinicius también
Al descanso Zidane le dio la vuelta a su equipo y a su esquema. Sacó del campo a Isco y Kroos y metió a Vinicius y Lucas Vázquez. Estaba cantado que al Real Madrid le faltaban bandas y Zizou apostó por el cambio al 4-3-3: Casemiro, Valverde y Modric en el medio, con Lucas, Vinicius y Benzema arriba.
El Real Madrid cambiaba su cara, su esquema y su actitud. Valverde probó a Oblak en el 46 y el esloveno respondió con una palomita al disparo del uruguayo. Simeone respondió con otro cambio: Lemar por un tocado Morata.
Entonces ocurrió lo imposible. Vinicius y Mendy se entendieron a la primera. El brasileño filtró un pase maravilloso al desmarque del francés, que la puso a un toque, quizá algo fuerte y poco templada, pero allí apareció Benzema para atacar el área y, de primeras, contactó con la pelota para hacer el 1-0 en el derbi. Botaba el Bernabéu.
El chotis de Karim
El gol desató al Real Madrid y dejó sonado al Atlético. Benzema se vino arriba, igual que un Vinicius que empieza parecerse al jugador determinante que asombro a todos el año pasado. Trataron de rehacerse los de Simeone, que metió a Carrasco por Vitolo, pero el derbi se les había puesto cuesta arriba.
Mendy la tuvo para hacer el 2-0 y el partido de su corta carrera en el Real Madrid, pero la echó a las nubes. Ya era demasiado. Simeone se mosqueó con Thomas y sacó al canterano Camello para intentar el empate en el último cuarto de hora.
Pero el Real Madrid supo guardar la ropa cuando tocaba y, aunque el Atlético lo intentó todo para llegar al área de Courtois, apenas creó peligro. Pasaron los minutos y el equipo de Zidane se llevó tres puntos que se antojan trascendentales en la lucha por la Liga a la espera de lo que haga este domingo el Barça de Setién.