Este 15 de febrero se han cumplido dos años de que se destapara el mayor escándalo deportivo a nivel mundial. El caso Negreira cumple su segundo aniversario y la manera de celebrarlo del Comité Técnico de Árbitros ha sido con un atraco escandaloso al Real Madrid en El Sadar. Por tercer partido consecutivo, el conjunto blanco sufre un arbitraje pésimo, que le perjudicó claramente y que le impidió ganar, en esta ocasión a Osasuna. Los encargados de perpetrarlo fueron José Luis Munuera Montero y Daniel Jesús Trujillo Suárez.
El árbitro andaluz fue el principal protagonista de un partido que comenzó polémico, con un penalti claro de Moncayola a Vinicius. El brasileño fue derribado en el área pero ni Munuera lo pitó, ni desde el VAR le llamaron. Marcaría Mbappé después, pero volvería a aparecer el colegiado para equilibrar la balanza, expulsando a Bellingham por decirle «si esto es falta, eso es penalti». Además, otro penalti se iba al limbo por manos de Juan Cruz en el área de Osasuna.
El Real Madrid se desquiciaba ante una actuación que recordaba a las de los últimos dos partidos. Ante el Espanyol, el conjunto blanco perdía después de que no se expulsara a Romero por una entrada criminal a Kylian Mbappé y que, minutos después, marcara el gol de la victoria de los catalanes. Contra el Atlético, en el derbi, se señalaba un penalti surrealista de Tchouaméni por un pisotón de lo más residual, que no afectó en nada a la jugada.
Y como si de un déjà vu se tratara, desde el VAR volvían a aparecer para hacer de las suyas y privar al Real Madrid de la victoria. Camavinga pisaba a Budimir después de que el jugador de Osasuna disparara fuera. La acción no supuso nada, el francés iba a taponar el tiro, no llegó y al apoyar el pie, pisó el del delantero. Llamada de Trujillo Suárez a Munuera y penalti en contra del conjunto blanco.
El delantero croata no perdonaba a Courtois, ponía el empate y alejaba al Real Madrid de la victoria. Aunque los blancos lo intentaron, la interacción de Munuera Montero había sido ya suficiente para evitar que los madridistas se llevaran los tres puntos. Los dos penaltis al limbo, el señalado contra los madridistas y la expulsión a Bellingham suponían una desventaja más que clara para los bancos, que no pudieron remontar el vuelo.
Dos años de Negreira
La actuación de Munuera Montero coincide con el segundo aniversario del caso Negreira. El 15 de febrero de 2023 se conocía que el Barcelona pagó durante 17 años un total de 8,4 millones de euros al que fuera vicepresidente de los árbitros por aquel entonces, José María Enríquez Negreira. Y dos años después, no ha habido ningún cambio en el CTA, algo que ha pedido el Real Madrid con insistencia.
El club recriminó en un duro comunicado dirigido a la Federación que no se hubiera actuado y reclamó una reestructuración total del Comité, expulsando a cualquiera que tenga algo que ver con los Negreira. Es decir, el Real Madrid considera que todo aquel que contratara los cursos del hijo del ex número dos de los árbitros, que se hubiera reunido o que hubiera sido acompañado a los estadios por él, debe estar fuera del sistema arbitral.
Todo sucedió después del partido contra el Espanyol, cuando el Real Madrid explotó ante lo que consideró que no era un error humano. Desde entonces, la venganza del Comité que dirige Medina Cantalejo ha sido más que clara. Ahora, en el aniversario del mayor escándalo del deporte a nivel mundial, lejos de tomar decisiones de calado, lo han conmemorado con un escandaloso y bochornoso arbitraje de Munuera Montero al Real Madrid.
