Karim Benzema se marcha del Real Madrid y lo hará sin hacer ruido. Si hay algo que ha mantenido el jugador a lo largo de su estancia en el club, ha sido un comportamiento fiel y ejemplar con la entidad y con la directiva, guardando una excelente relación con Florentino Pérez. El delantero ha gestionado también su salida a Arabia Saudí de la misma forma, sin ningún tipo de escándalo, mostrándose como lo que ha sido siempre: un hombre de club.
Y eso que su camino en el Real Madrid no siempre ha sido fácil. Le costó ganarse la confianza de Mourinho en sus primeros años, en los que compartía delantera con Higuaín, y llegó a estar discutido durante muchos momentos. Incluso ya con la BBC en escena y cosechando éxitos, se ponía en duda en rendimiento de un jugador que acabó demostrando ser de época.
Ni en esos días complicados, ni tras las grandes noches que llegaron después, Benzema tuvo una salida de tono. Nunca tuvo dudas de que su sitio estaba en el Real Madrid, por lo que nunca llamó a los despachos para trasladar algún tipo de oferta que le permitiera renegociar al alza su contrato. De hecho, pese a ser de largo el futbolista más determinante de la plantilla en los últimos años, nunca ha sido el mejor pagado, ni lo ha exigido.
Pocas renovaciones
Sus renovaciones llegaron en el momento en el que tocaban. La última, en agosto de 2021. A pesar de que la política de renovaciones del club es clara a partir de los 30 años y sólo se renueva de año en año, con él se hizo una especie de excepción y no se esperó a que esta terminase, puesto que tenía contrato hasta 2022 y lo amplió hasta el próximo junio. Entonces incluyó una cláusula que le permitiría renovar automáticamente una temporada más en caso de ganar el Balón de Oro, pero que ha preferido no ejecutar.
El francés podía haber esperado a jugar esa temporada extra y firmar después por Arabia Saudí o, incluso, aprovechar la oferta para solicitar un incremento salarial para el próximo año. Sin embargo, ha preferido hablar directamente con el presidente, trasladarle la oferta irrechazable que tenía por parte de los saudíes y comunicarle su deseo de aceptarla, dando tiempo al club a preparar un homenaje a la altura de su figura y a planificar el futuro sin él.
