Gareth Bale volvió a ser protagonista en la victoria del Real Madrid frente al Alavés y no fue precisamente por lo que hizo en el terreno de juego, sino en el banquillo. El jugador del Real Madrid fue captado por las cámaras de GOL jugueteando con la mascarilla y colocándosela como antifaz para simular que se dormía con los pies en alto.
Las imágenes no han sentado nada bien entre los aficionados madridistas, que en las redes sociales no han dudado en estallar contra Bale por la poca gracia y el poco saber estar del jugador galés en el banquillo en un partido en el que el Real Madrid se jugaba media Liga.
Bale, que acumula cuatro partidos seguidos sin jugar ni un sólo minuto, no parece muy preocupado por su situación en el Real Madrid. Otra imagen destacada fue su reacción al ver la entrada de Brahim al campo. Pese a ser consciente de que esa era la última sustitución de Zidane se le pudo ver de risas en el banquillo.
En los ocho partidos poscuarentena, Bale sólo ha participado en dos y en lo que va de curso sólo ha jugado el 30% de los minutos del Real Madrid, cifras que explican el papel secundario de un jugador que por condiciones debería ser uno de los líderes en ataque del Real Madrid.
