El Castilla logró un valioso punto ante el Málaga en su visita a La Rosaleda, aunque los chicos de Raúl, posiblemente, merecieron un premio mayor. El filial madridista cuajó un gran encuentro en un estadio que no hace tanto escuchó el himno de la Champions.
El Castilla se mostró muy sólido atrás ante un Málaga que es uno de los gayos del Grupo II de la Primera Federación. Los de Raúl fueron capaces de dejar la portería a cero por segundo partido consecutivo. No obstante, no tuvieron la recompensa de ver portero.
La Rosaleda colgó el cartel de no hay billetes para este encuentro. El Castilla salió bien plantado sobre el terreno de juego, fuerte en defensa y recuperando rápido la pelota. Poco a poco se fue apoderando del duelo a pisar área rival.
La ocasión más clara la tuvo Gonzalo a los 23 minutos. Un disparo dentro del área que desvió un defensa local. En el tramo final de la primera parte, Cañizares se lució con una gran parada a un remate de Roberto en la única jugada de peligro de su equipo en esta mitad.
En la segunda parte, Raúl movió el banquillo. Primero, con el cambio obligado en defensa de Ribes por Carrillo, que sufrió un fuerte golpe antes del descanso, y después, con la entrada de Peter y Álvaro. A la hora, los madridistas tuvieron dos oportunidades con Theo y Álbaro que sacó Herrero. En los minutos finales, entre Nico Paz y Álvaro pudieron dar la victoria a los madridistas, pero el marcador no se movió más.
El siguiente compromiso liguero para el filial será el domingo 29 contra el Ceuta en el Alfredo Di Stéfano (12:00 horas). Los blancos, que están en la mitad de la tabla, buscarán tres puntos que permita a los madridistas mirar a la zona alta de la clasificación.
