Zverev acaba con el sueño de Alcaraz

• Nacho Atanes @nacho_atanes
• Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.
• • 31/05/2022 20:11
  • Actualizado: 01/06/2022 02:40

Carlos Alcaraz despertó a la fuerza de un sueño en el que participaba de la mano de toda España. La ilusión de ver a la nueva joya del tenis mundial coronándose en Roland Garros tendrá que esperar porque Alexander Zverev apareció en cuartos de final como villano y vengó la paliza de Carlitos en el Mutua Madrid Open con una victoria que es también la eliminación del cuadro final de la gran novedad de los últimos tiempos, de un tenista talentoso como el que más pero que no tuvo el día y vivió en sus propias carnes la feroz competitividad de los Grand Slam.

Tres horas y 21 minutos de épica contienda se tradujeron en un 6-4, 6-4, 4-6, 7-6 que clasifica a Zverev a semifinales de Roland Garros y despide a Alcaraz de la capital parisina. Carlitos se hizo de forma épica con el tercer set y estuvo muy cerca en el cuarto de forzar el definitivo, con el favoritismo en su mano, pero la mayor determinación de su rival, que cerró el encuentro con un revés descomunal, impidió dar continuidad a la historia triunfal de la joya de El Palmar en 2022.

Alcaraz no fue Alcaraz en la tarde del martes en Roland Garros. Parecía tenerlo todo atado, con un rival como Zverev marcado por el último encuentro entre ambos, el horario solicitado, de día, tras dos rondas seguidas con nocturnidad, y la confianza por las nubes. Además, el apoyo del público, impresionado con sus golpes de fantasía, también era de Carlitos, pero faltó una versión cercana a la de sus grandes días de 2022 para llevarse el gato al agua.

No habrá Alcaraz-Nadal o Alcaraz-Djokovic, a la espera del duelo estrella del día, pero sí tendrá la oportunidad Alexander Zverev de medirse a uno de los dos grandes capos de la historia, gracias a su incontestable juego al servicio, infranqueable durante la práctica totalidad del partido, y un revés majestuoso, que martirizó a Carlitos, hundiéndole entre sus propios errores no forzados para evitar el mejor golpe del alemán.

Un sólo break marcó la diferencia en los dos primeros sets y si bien Zverev no se mostraba todo lo brillante que pudiera presumirse por sus triunfos parciales, sí contaba con su versión más sólida de 2022. El termómetro del alemán es el servicio, el mismo que le abandonó en la final de Madrid y que sí estuvo durante la primera hora y media de juego, tiempo en el que Sacha apenas cedió dos pelotas de break al jugador de moda, consiguiendo levantar ambas. Sólo en el cierre del segundo dudó, pero su revés acudió al rescate para colocarse a un sólo parcial de semifinales.

En el otro lado, Alcaraz no podía hacerse con su propio tenis, con la pesadilla vivida ante Albert Ramos repitiéndose en forma de errores no forzados. Los 17 del primer set marcaron tendencia y en el plano de los winners, tampoco se mostraba Carlitos tan prolífico como para hacerse con el mando. Sólo la dejada le funcionaba, mientras el revés le dotaba de menos réditos de los que pudiera presumirse por su calidad.

Ya en el tercer set, una pequeña subida de nivel de Carlos permitió que la contienda se igualara al máximo, dejando la decisión final en un final en el que Alcaraz pudo perder ante un Zverev que pasó de liderar a acusar la presión del cierre, famosa en todo el circuito pero especialmente en Roland Garros, el Grand Slam que mayor resistencia física, pero también mental requiere.

Alcaraz de tener punto de break en contra para perder por 6-4 en el tercer set, a romperle el servicio al alemán y cerrar mandar el partido a la cuarta manga. La sensación que daba en los primeros puntos era que el partido era remontable, debido a la reacción y a la debilidad mental de un Zverev que, sin embargo, resistió muy, muy bien, respaldado por un revés que resultó el golpe más determinante del partido.

El paso de los juegos en el cuarto no decantaba la balanza del lado de Carlitos, mucho más inspirado, con la dejada como patrón, y masticando la posibilidad de una victoria histórica en París. Zverev había recuperado la máxima solidez al servicio, dejando el encuentro en un pañuelo en un rush final que dejó grandes momentos en lo tenístico y lo emocional y mandó la decisión al tie-break. El murciano levantó pelotas de break, pelotas de set y de partido, pero finalmente, un revés de Sascha desde las afueras de París acabó con un encuentro épico y que supone el golpe que despierta a Carlos Alcaraz de su sueño de conquistar Roland Garros.