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INDIGNACIÓN EN EL VESTUARIO DEL MADRID CON EL ARBITRAJE

«Borbalán nos desquició desde el principio»

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

El día después del empate ante Las Palmas en el vestuario del Real Madrid se ha hecho autocrítica y examen de conciencia. Zidane y los jugadores asumen que todos cometieron errores, pero en la plantilla siguen clamando contra el arbitraje de Fernández Borbalán, un árbitro que tiene un amplio historial de errores contra el equipo blanco.

«Borbalán nos desquició desde el primer minuto», insisten los jugadores del Real Madrid, que se quejan de que es un árbitro que pita «al borde de la histeria». Además, consideran que no estuvo bien asistido porque se equivocó en varias acciones de fuera de juego que podrían haber cambiado radicalmente el curso del partido.

En la caseta de Valdebebas, igual que en el club, existe el convencimiento de que la campaña arbitral que se inició con el año nuevo –en el partido de Copa ante el Sevilla– está empezando a dar sus frutos. Los arbitrajes de Gil Manzano ante el Villarreal y de Fernández Borbalán en el partido ante Las Palmas perjudicaron gravemente al Real Madrid, mientras que la campaña de progaganda antimadridista sigue empeñada en demostrar lo contrario.

Públicamente, ni Zidane, ni los jugadores, ni nadie del club quiere entrar en una guerra dialéctica ni empezar a llorar de los arbitrajes, porque existe el convencimiento de que «no serviría para nada, llevamos años así», pero entre la masa social del madridismo empieza a cundir cierta sensación de hartazgo por el doble rasero tanto arbitral como periodístico que se tiene con el Real Madrid.

«Si queremos ganar la Liga, tenemos que olvidarnos de los árbitros», coinciden Zidane y sus futbolistas. «Ahora toca trabajar y arreglar los errores entre todos», como dijo el entrenador madridista en la rueda de prensa posterior al partido. La más que complicada visita a Eibar está a la vuelta de la esquina –el próximo sábado– y tres días después el Real Madrid se jugará gran parte de su temporada en el partido de San Paolo ante el Nápoles. Allí al menos no pitará un árbitro español.