Deportes
Gran Premio de Hungría

Verstappen aprovecha el suicidio de Ferrari

Max Verstappen ha firmado una espectacular remontada para llevarse la victoria en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, que comenzaba en décima posición y acabó apuntalando aún más su liderato en el Mundial. A su triunfo también contribuyó el suicidio de Ferrari, que dejó a sus pilotos fuera del podio a base de malas decisiones. Cuarta posición para Carlos Sainz y octava para Fernando Alonso en el día que se confirmó la resurrección de Mercedes, que colocó a sus dos pilotos en el podio.

La salida no dejó cambios en las cuatro primeras posiciones y la primera variación llevó la firma de Lewis Hamilton, que adelantó a los dos Alpine mientras se enredaban en sus luchas internas. Estuvieron toda la carrera a la gresca por la obcecación de Ocon con Alonso. Pero cada cosa a su tiempo. Russell se protegió bien del ataque de los dos Ferrari y aguantó al frente durante la primera parte de la carrera.

En la vuelta 17 llegó el primer movimiento importante y el primer chasco para Carlos Sainz. Tenía el enemigo en casa y lo comprobó con una mala parada en ‘boxes’. La segunda que realizó en la recta final de la prueba fue aún peor. Los del mono rojo estuvieron más acertados con Leclerc, que adelantó a su compañero de equipo sin necesidad de batirlo sobre el asfalto. El monegasco también sufriría más tarde el sabotaje de su propio equipo.

Por detrás, Alonso y Ocon vivían el segundo capítulo de su domingo sangriento, otro tenso mano a mano que aprovechó a la perfección Daniel Ricciardo para adelantar a ambos. Dos días antes, los pilotos de Alpine sonreían y se abrazaban por el 41 cumpleaños del asturiano. Cómo pueden cambiar las cosas en la Fórmula 1 cuando los coches se ponen en marcha…

En el ecuador de la carrera, la guadaña de Ferrari también se posó sobre el hombro de Leclerc. Arrinconada por la presión de Red Bull y Mercedes, la Scuderia llamó al monegasco al garaje y montó neumáticos duros en su coche, a pesar de que estaba bien comprobado que esas gomas eran las de peor rendimiento. 15 vueltas después volvieron a llamarle para montar blandos. Un desastre.

Verstappen trompea y vence

Mientras Sainz y Leclerc encajaban golpes en su propio ‘box’, Verstappen seguía a lo suyo, un martillo camino de una espectacular remontada. Ni siquiera le frenó el trompo que sufrió en cuanto se puso al frente de la carrera a falta de 30 giros para el final. Se rehizo de su único error enseguida para volver a liderar ayudado, como no, por otro fiasco de Ferrari en forma de parada lenta para Sainz.

Las últimas vueltas se disputaron todos los pilotos mirando de reojo al cielo, ya que cayeron algunas gotas de agua, pero la lluvia no cayó de verdad hasta la última vuelta y Verstappen solo tuvo que controlar el coche para cruzar la meta como vencedor. Por detrás, Alonso se llevaba su pequeña revancha finalizando por delante de Ocon y en zona de puntos por octava carrera consecutiva.