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UEFA Nations League: Ucrania – España

Esta España no pega

Esta España no pega. La selección de Luis Enrique cayó por la mínima ante Ucrania en un partido donde España mostró su desesperante falta de gol y se topó con el meta Bushchan, que abortó cuatro claras ocasiones. La derrota nos complica la clasificación para la fase final de esta extemporánea competición que responde al nombre de UEFA Nations League.

Luis Enrique coloreaba su once. Fiel creyente en su 4-3-3 como Pablo Iglesias en el chavismo, el seleccionador español colocaba juntos en la delantera a Ansu Fati y Adama Traoré casi como si hubiera hecho la alineación por votación popular en plan Eurovisión. Cierto es que los dos muchachos, el muchachito y el muchachote, han sido los brotes verdes de esta España que a ratos borda el fútbol y a ratos lo descose.

Es lo que tiene ser una selección con una media de edad de concursante de La isla de las tentaciones. También metía Luis Enrique a veteranos ilustres e intocables: De Gea, Navas y Sergio Ramos. Esta vez sí descansaba Busquets. Le suplía Rodrigo, que amenaza con quedarse en el traje de heredero más tiempo que el Príncipe Carlos. Le escoltaban Merino y Canales. Arriba, junto a la dupla Ansu-Adama jugaba Rodrigo Moreno, la apuesta personal del seleccionador para el denostado puesto del 9 de España.

Dominó España desde el principio. Adama Traoré, tan potente como impreciso en el pase final, soportaba sobre sus anchas espaldas el peso del ataque de La Roja. A veces desespera porque un Vinicius en fuertaco. Desbordar, desborda, pero no remata. El que sí remató fue Rodrigo de cabeza en el minuto 11 a centro de Jesús Navas, ese treintañero que tiene cara de seguir en al ESO. Al remate respondió el meta Bushchan (si es que se escribe así) con una plástica parada.

España se topa contra un muro

Sería la primera de una trilogía que evitó que España se fuera por delante al descanso. Repitió cinco minutos después en un mano a mano con Ansu Fati, que tiró un poco al muñeco. Y otros cinco más tarde de nuevo el tal Bushchan sacó una maravillosa mano a una falta botada por Sergio Ramos. Ahí acabó el caudal ofensivo de la selección de Luis Enrique, que se fue diluyendo hasta el descanso.

Del que volvimos con una España que apretaba sin ahogar. Cero ocasiones. Luis Enrique había metido a Ceballos, Ferrán y Oyarzabal por Merino, Ansu Fati y Rodrigo. Los cambios agitaron a la selección, que volvió a cercar a Ucrania a partir de la hora de juego. De nuevo Bushchan se erigió en héroe nacional al abortar un mano a mano con Oyarzabal. Era la cuarta intervención del meta ucraniano.

Otra vez Buschan se cruzó en el camino que separaba a España del gol, esta vez ante Ferran Torres en el 72. Nada, que no había manera. Tenía pinta de que se iba a cumplir la ley del fútbol: el que perdona, lo paga. Marcó Ucrania, por obra y gracia de Tsygankov, que abrochó una contra perfecta que iluminó Yarmolenko. Nos pillaron. Por cierto, De Gea pudo y debió hacer algo más.

El gol ucraniano provocó que a España le entraran las prisas y con ellas la precipitación. Atacábamos por dentro, por fuera, con balones colgados, con algún pase filtrado, pero nada. Ucrania acumuló un batallón de jugadores en torno al área de Bushchan y fue suficiente para blindarla y sobrevivir a los ataques postreros de la selección de Luis Enrique, que se vuelve de Kiev con una derrota pírrica e inmerecida, pero que nos deja una cosa clara: a esta España le falta gol.