La trituradora de Red Bull se pone en marcha con Lawson y Hadjar como víctimas: «Es un poco vergonzoso»

• Kike Sáez @kike_s21
• Redactor de Fórmula 1 y de deportes en OKDIARIO.
• • 18/03/2025 12:21
  • Actualizado: 18/03/2025 12:21

La trituradora de Red Bull ya se ha puesto en marcha cuando apenas acaba de finalizar la primera cita del Mundial de Fórmula 1 2025. Quien pulsa el botón no es otro que Helmut Marko, quien se encarga de dar palo o zanahoria en función única y exclusivamente del rendimiento en quizá a día de hoy la escudería más exigente de la parrilla por dirigentes como el austriaco. Este se quedó a gusto al valorar el abandono de uno de sus dos nuevos pupilos que este año de una forma u otra debutan en la máxima categoría.

La dureza en sus palabras al hablar del accidente de Isack Hadjar en la vuelta de formación de la carrera del Gran Premio de Australia ha activado una trituradora que en el pasado ya se cobró jóvenes víctimas como Pierre Gasly o Alex Albon o incluso peces gordos de más amplia trayectoria como Checo Pérez hace unos meses tras un nefasto 2024.

Una presión que no hace prisioneros, que brota desde el propio equipo, y que cuenta como verdadero adalid a un Max Verstappen especialista en destrozar compañeros. En su trayectoria, además de sus cuatro títulos, cuenta con un largo historial de vecinos de garaje a los que ha superado, pues lo ha hecho con todos desde que debutó en Red Bull junto a Daniel Ricciardo.

Al final quien siempre se ha quedado es Verstappen y esa filosofía de ‘matar o morir’ es la misma que inculca un Marko con el que mantiene una excelente relación y al que él mismo decidió mantener en la escudería cuando se produjo la acusación a Christian Horner, el jefe de equipo. Y en lo que esto respecta a los debutantes, Lawson con Red Bull tras sus 11 actuaciones en la F1 con el filial, y Hadjar con Racing Bulls, el austriaco está insistiendo desde el día uno en que cale bien en ellos.

Red Bull defiende a Lawson y critica a Hadjar

Marko acabó muy disgustado con la actitud de Hadjar, que tras estrellarse en la vuelta de formación, lo cual obligó a que se desplegara la bandera amarilla y a un retraso de 20 minutos del inicio de la prueba en Melbourne, reaccionó poniéndose a llorar al quitarse el casco. Además, el consuelo del padre de un rival, Anthony Hamilton (padre de Lewis), desató la ira del asesor de Red Bull, que calificó de «vergonzoso» lo ocurrido en una situación que se teatralizó de más en el circuito de Albert Park.

Recordemos fue Marko quien apostó por ascender a Hadjar, subcampeón de la F2 en 2024 y una de las mayores promesas de la academia de pilotos jóvenes de Red Bull, hace unos meses al filial. También fue él quien no se decantó para el primer equipo por Yuki Tsunoda, que se mantiene en RB, y sí por un Lawson que merece mención aparte. El neozelandés no pudo tener peor fin de semana para estrenarse.

En primer lugar, fue de los pilotos que menos rodó en los entrenamientos, lo que le impidió ensayar con el Red Bull a una vuelta. Eso se tradujo en una mala clasificación en la que quedó eliminado en la Q1, posteriormente en empezar la carrera desde el pit lane y por último en abandonar la prueba por su accidente faltando diez vueltas para el final. A diferencia de Hadjar, Marko sí que defendió a Lawson, diciendo que «su ritmo no fue tan malo» pese a sólo ser capaz de adelantar a un Haas.

Brutal Verstappen para dar la puntilla a su nuevo compañero

Para colmo, el martillo de Verstappen volvió a golpear, con un brutal segundo puesto del holandés, que además estuvo vivo por la victoria hasta la última vuelta. El tetracampeón del mundo, que no lo es por casualidad, demostró que sigue siendo el mejor aferrándose a cada opción que le brindó una carrera de lo más caótica, llevando al extremo hasta el giro final a un Lando Norris que esta vez no sucumbió a su peor pesadilla ni a sus miedos.