Tragedia en Brasil: una pelea entre ultras de Palmeiras y Cruzeiro deja un muerto y 12 heridos
Ultras del Palmeiras atacan dos autobuses de aficionados de Cruzeiro en un peaje y causan una batalla campal que deja un muerto y 12 heridos
Quemaron uno de los vehículos en los que viajaban los hinchas y rompieron los cristales de otro
Piedras, botellas de vidrio y bengalas: así fue la pelea entre los ultras del Barça y los Mossos
El fútbol brasileño vuelve a verse afectado por peleas entre aficionados. En esta ocasión, han sido los radicales de Palmeiras y Cruzeiro los que han protagonizado unos hechos que acabaron en tragedia, con un muerto y 12 heridos. Todo ocurrió en el peaje de una autopista, donde los ultras de Palmeiras esperaron a los buses que transportaban a aficionados del Cruzeiro. Prendieron fuego a uno de ellos y desataron una batalla campal.
Sucedió en la madrugada del domingo, en el estado de Sao Paulo, cuando los aficionados de Cruzeiro «sufrieron una emboscada» por los ultras del Palmeiras. En el peaje de la autopista, aparecieron los radicales del conjunto verdao para atacar a dos de los vehículos que transportaban a los aficionados de Cruzeiro. Rompieron los cristales de uno de ellos, mientras que prendieron fuego a otro de ellos.
Los aficionados salieron de los autobuses y se desató una batalla campal por medio de la autopista. La reyerta se saldó con un aficionado de Cruzeiro muerto y con otras 12 personas heridas, que fueron hospitalizadas. La víctima mortal falleció a causa de las quemaduras que sufrió durante el ataque.
Los aficionados de Cruzeiro volvían de ver a su equipo jugar en Curitiba, donde cayeron por 3-0 ante Athletico Paranaense. Cuando regresaban por carretera, los autobuses fueron atacados en un peaje, a la altura del municipio de Mairipora, en Sao Paulo. Les pillaron desprevenidos e indefensos, provocando una batalla campal a la que se bajaron de los vehículos.
Por el momento, no ha trascendido si se ha procedido a la detención de alguno de los autores del trágico hecho, que ha acabado con la vida de un aficionado de Cruzeiro y que ha dejado a otros 12 aficionados del club heridos. La Policía Civil ha abierto una investigación y no descarta que los hechos puedan deberse a una venganza de un ataque similar protagonizado en 2022 por los ultras de Cruzeiro.
Los ultras empañan el fútbol en Brasil
Los radicales del fútbol brasileño han protagonizado actos vandálicos similares en los últimos tiempos. Hace apenas dos semanas, los ultras del Santos atacaron de manera parecida a los del Athletico Paranaense, atacando un autobús con piedras en su camino a Sao Paulo. También, con motivo de la competición continental, tanto en Libertadores como en la Copa Sudamericana, aficionados argentinos de Lanús, River Plate y Racing tuvieron también problemas.
Los de River fueron atacados en la calle antes del partido de ida de las semifinales de la Libertadores ante Atlético Mineiro. Por su parte, los aficionados de Lanús y Racing desplazados a Brasil para ver los respectivos partidos ante el propio Cruzeiro y Corintians, protagonizaron incidentes con la Policía que provocó que no pudieran acceder a los estadios a tiempo.
Lo último en Deportes
-
Atlético Baleares-Atlético de Madrid: una Copa envenenada
-
Christensen paga otra ronda para el Barcelona en Guadalajara
-
Lo que no se vio en el Escartín: detallazo de las estrellas del Barça con canteranos del Guadalajara
-
Flick abre la puerta a Ter Stegen: «Le dimos la oportunidad de demostrar que está de vuelta»
-
Lamine Yamal sale de Guadalajara encapuchado y sin hacer caso a los aficionados que le esperaban
Últimas noticias
-
El procesado Gallardo tiene una VPO y un casoplón de 519 m2 en el pueblo donde fue alcalde
-
Estrés emocional y relaciones tóxicas: así debes actuar para evitar daños en tu salud cardíaca
-
Esperanza real contra el cáncer de mama metastásico: un fármaco frena su progresión más de cuatro años
-
Un análisis de sangre detecta el cáncer de cabeza y cuello diez años antes de los primeros síntomas
-
Hacienda investiga el contrato de Ximo Puig que acabó con la compra del Palacio de Correos por 24 millones