Deportes
Europa League: Lokomotiv - Atlético

Torres se lleva el Oro de Moscú

El Atlético de Madrid se impuso por 1-5 al Lokomotiv de Moscú gracias a los goles de Ángel Correa, Saúl y un doblete de Fernando Torres. Los del Cholo Simeone se plantan así en los cuartos de final de la Europa League después de imponerse al club ruso en el global por 8-1.

Pese a que los rojiblancos llegaron con la eliminatoria bastante encarrilada, el Cholo Simeone no rotó demasiado su equipo. Axel Werner volvió a ser titular para dar descanso a Oblak y permitir al esloveno recuperarse del todo. Con Juanfran en el flanco derecho, Filipe en el opuesto, Godín y Giménez en la defensa, el centro del campo también estuvo formado por cuatro futbolistas: Gabi, Thomas, Saúl y Koke. En la línea más adelantada, Correa y Fernando Torres.

Si ya era raro el partido a las 17:00 horas, más aún era ver las líneas del verde pintadas de rojas. El riesgo de nieve a causa de las bajas temperaturas – unos -10º – también obligó a jugarse el partido con el balón naranja. Había que entrar rápido en calor, y de eso se encargó Fernando Torres con el primer disparo del partido. El guardameta del Lokomotiv repelió de puños, y de nuevo, a evitar frío con posesiones largas.

Es conocida por todos la intensidad del equipo del Cholo, que no da nada por hecho. Había que matar rápidamente la eliminatoria y así fue. Correa tiró una pared con Koke, el argentino gambeteó como él solo sabe y se sacó un disparo cruzado para romper la igualada en el marcador. El protagonismo pasó rápidamente de Angelito a Werner.

El guardameta del Atlético, al que ya comienzan a conocer los aficionados colchoneros, tuvo dos buenas intervenciones, pero a la tercera le tocó sacar el balón anaranjado desde el fondo de la red. Un misil lejano de Rybus se coló por el arco por encima de toda la maraña de cabezas que imposibilitaron la visión de la pelota al guardameta argentino.

Aunque el Lokomotiv necesitase un milagro, el conjunto moscovita puso sobre el frío terreno de juego todo lo que tenía. Pese a tener cierto control, no era suficiente para imponerse ni doblegar a un Atlético que ya tiene gran experiencia en escenarios como este. A medio gas, los de Simeone fueron capaces de estrellar un balón en el travesaño, fruto de un disparo de Juanfran, y obligar al guardameta rival a lucirse después de potente chut de Thomas desde larga distancia.

Trámite con consecuencias

Con el 1-1 se llegó a un intermedio en el que el resto del partido se disputaba por mero trámite. Porque había que hacerlo. Además, un gol de Saúl en el 46′ terminó de matar el partido. Una gran jugada entre el ilicitano con Filipe Luis terminó con Koke dejando pasar el balón después del centro del carioca para que el pequeño de los Ñíguez hiciese el segundo de los colchoneros.

Con la eliminatoria, aún más resuelta, la intensidad era la misma. Tanto, que Filipe puso en riesgo su integridad física para evitar el gol de los rusos. El lateral izquierdo se llevó una patada brutal por detrás, en la zona del tendón de aquiles, que le impidió levantarse y tener que abandonar el terreno de juego en camilla.

La revolución Griezmann

En estas, saltó Antoine Griemann al verde. Había motivos para dar minutos a los jóvenes, pero el Cholo no los veía. Pero cuando hay un futbolista como el francés en el campo se ve magia. Tanto que hizo diabluras de las suyas provocando un penalti que acabó transformando Fernando Torres. No sería el único del Niño, que quiere reivindicarse ante Simeone. Minutos después, un pase al hueco de Correa encontró al de Fuenlabrada, que superó con una definición del killer al arquero del Lokomotiv.

Lo más bonito estaba por llegar. El Atlético parecía que se jugaba la vida y estaba arrollando al rival. Una jugada individual de Ángel Correa, con sombrero incluido, terminó con una asistencia a Griezmann, que desde la media luna no se le ocurrió otra cosa que picarla mandando la pelota a la escuadra del Lokomotiv. Una obra de arte que comparable al oro de Moscú.

Pitido final. Goleada. Pase a cuartos. Todo le salió redondo a los del Cholo Simeone, a los que ni siquiera les nevó en la capital rusa. Hasta Fernando Torres se reivindicó ante la atenta mirada del técnico argentina. Ahora a los rojiblancos no les queda otra que esperar a que la diosa Fortuna le siga allanando el camino hacia la final de la Europa League en Lyon.