Deportes
Masters 1000 de Miami

Sinner barre a Dimitrov en la final de Miami y le quita el número dos a Alcaraz

Jannik Sinner no dio opción a Grigor Dimitrov (6-3, 6-1), conquista el título en Miami y le arrebata el número dos a Alcaraz

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El dominio de Jannik Sinner en el tenis mundial en 2024 es indiscutible, pero si a alguien le quedaban ganas de cuestionarlo, el jugador italiano cerró cualquier puerta con un nuevo título, exhibición mediante, en el Masters 1000 de Miami. Sinner dio un nuevo clínic de juego en el partido por el título y barrió a Grigor Dimitrov (6-3, 6-1) para conquistar su tercer título del año, con el que se sube al número dos del ranking ATP en detrimento de Carlos Alcaraz.

Sinner sumó su vigesimo segunda victoria de una temporada en la que sólo sabe lo que es perder un partido, ante Alcaraz en semis de Indian Wells, y lo hizo con una auténtica exhibición en una final del Miami Open que le había cerrado la puerta un año atrás. Más maduro, confiado y con un tenis mejorado de forma absoluta y global, Jannik fue mejor en todas las facetas y no dio opción a un Dimitrov que llegaba con la confianza por las nubes tras batir a Alcaraz y a Zverev, pero que pagó el cansancio, físico y mental, para claudicar ante el mejor tenista del mundo en estos momentos.

Con la victoria, Sinner continúa con un récord a la altura de muy pocos en la historia de la ATP, en los primeros meses de una temporada. Pero más allá del 21-1 de récord y de sus tres títulos de la temporada –Open de Australia, Rotterdam y Miami– lo verdaderamente noticioso es su subida al número dos del ranking ATP, donde supera a su gran rival generacional, Carlos Alcaraz, que caerá al número tres y abandona los dos primeros puestos por primera vez desde el mes de septiembre de 2022.

Sinner deja la final sin historia

El triunfo de Jannik Sinner en el Masters 1000 de Miami se fraguó en una final en la que el dominio del jugador italiano fue tal, que no hubo resquicio para la esperanza por parte de Dimitrov, más apagado que en duelos anteriores y renqueante en lo físico tras la paliza de semifinales ante Zverev. El actual Sinner requiere del 100% de quien sea su rival y Grigor no pudo alcanzar su tope, poniendo la alfombra roja al monólogo del campeón de Miami.

Con la lección aprendida tras lo sucedido un año atrás, donde cedió en la final ante Medvedev, Sinner salió a tope al encuentro por el título del Masters 1000 de Miami, obteniendo, tras un comienzo de tanteo y dominio de ambos saques, el ansiado break que le permitiera dominar con viento a favor. Dimitrov, incómodo al resto, sólo podía sobrevivir al servicio, con una igualdad que se rompería una vez más, también del lado de su rival. Con un revés marca de la casa, el italiano se hacía con el doble break y el primer set por 6-3.