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Sesé acusa a Lim y Mendes de forrarse con la compra de jugadores que han sido la ruina del Valencia

La querella presentada por tres exdirectivos del Valencia contra el actual presidente del club Kumar Murthy, la presidenta Lay Hoon Chan, el consejero ejecutivo Kok Kim Huat, el máximo accionista Peter Lim y el representante de futbolistas Jorge Mendes, desgrana cómo presuntamente Lim y Mendes mercadearon con los jugadores para enriquecerse.

La querella presentada por el exdirectivo del Valencia Antonio Francisco Sesé y los socios Jorge Verdeguer y Alberto Talora contra el actual presidente del club Anil Murthy, la presidenta Lay Hoon Chan, el consejero ejecutivo Kok Kim Huat, el máximo accionista Peter Lim y el representante de futbolistas Jorge Mendes, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, desgrana cómo presuntamente Lim y Mendes mercadearon con los fichajes de jugadores para enriquecerse. Unos chanchullos que, según los querellantes, han desembocado en la actual crisis financiera que padece el club.

El letrado Miguel Durán desgrana, a lo largo de 41 páginas, las supuestas fechorías que han desangrado al club. La primera parte de la querella, que se instruirá en el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, explica cómo presuntamente Lim imponía en el Valencia CF la compra de jugadores en los que tanto él, como Mendes, tenían intereses económicos.

Historia de un desastre

En su escrito, Durán expone que Lim realizó: “la adquisición de las acciones del Valencia CF a través de su conglomerado empresarial Meriton Holding, a la Fundación Valencia CF. Sin embargo, conviene precisar que la llegada de Lim al Valencia CF, no fue algo que éste hizo por si mismo, sino que Peter Lim durante toda esta operación estuvo acompañado por Jorge Mendes, quien intervino y medió para la materialización de la operación, y con ello convertir al Valencia CF, en un instrumento al servicio de ambos desde el que realizar lucrativos negocios para ellos, y sus sociedades interpuestas, y en perjuicio del club y sus accionistas”.

La querella detalla cómo ambos supuestamente utilizaron las arcas del club para ganar dinero con la imposición de compra de determinados jugadores, todos ellos muy por encima de su valor y alguno lesionado, a través de empresas interpuestas y, cuya consecuencia directa ha terminado con el Valencia prácticamente en quiebra técnica.

Como ejemplo ponen la compra de André Gomes, Rodrigo Moreno, Enzo Pérez, Álvaro Negredo, Rodrigo Ciao, Joao Cancelo, Aderlan Santos, Eliaquim Mangala o Thierry Correira.

Jugadores

En el caso de Gomes y Moreno explican que la compra se hizo por parte de Meriton Capital -empresa de Lim- al Benfica antes de ser Lim máximo accionista. Moreno costó 30 millones, aunque su valor era de 17,3 millones; mientras que Gomes se adquirió por 15 siendo, en realidad su valor neto de 5,4 millones.

Afirma el letrado que finalmente es el club Che quien, como “consecuencia del acuerdo abusivo impuesto por Lim ejerciendo su mayoría, es quien abona los 30 y los 15 millones de euros, respectivamente, por ambos jugadores, lo que supone que es realmente el Valencia CF, en perjuicio de sus socios y beneficio de Lim y Mendes, entre otros, quien está sufragando las comisiones y pagos a terceros que exceden del valor neto contable de los jugadores, y que se cifran en nada más y nada menos que 22,15 millones”.

Por tanto, exponen los querellantes, al final de las distintas operaciones, el Valencia se encuentra con jugadores de futbol “cuyo precio está artificialmente sobrevalorado”, y es el propio club quien asume el desembolso económico final de todas las comisiones y primas que van sucediéndose en las operaciones, “y que se embolsan terceros en perjuicio del club”. Siendo que, además, “muchas de las contrataciones son temerarias o absolutamente inviables” por tratarse de jugadores que llegan a sufrir incluso patologías crónicas que “los imposibilitan para rendir a la altura de las exigencias deportivas como es el Valencia”.

Exceso

Para demostrar la administración desleal que denuncian, se explica como presuntamente Lim hizo negocio con el club del que era máximo accionista, al que iba descapitalizando, para capitalizar su parte personal, lo que no es legal.

Entre las compras especialmente llamativas se encuentra la que está considerada como “la peor compra de la historia del Valencia”, la del jugador argentino Enzo Pérez que, con un valor neto de 6,2 millones, finalmente le costó al club valenciano 25 millones. Es decir, 18,3 millones que eran la plusvalía del Benfica, y los gastos de actuación y mediación de terceros (Mendes). El negocio fue ruinoso porque dos años y medio después Peter Lim vendió a Pérez por menos de tres millones al River.

Los negocios del representante luso con el club valenciano llegaron a extremos de surrealismo tales que, por Joao Cancelo, un jugador que prácticamente no había disputado minutos con el Benfica se pagaron 15 millones de euros.

Lesionados

Entre las pruebas que aportan para demostrar las presuntas irregularidades se encuentra el hecho, por ejemplo, que se abonaran cantidades desorbitadas de dinero por el jugador representado por Mendes, Mangala.

Un jugador que no solo estaba lesionado, sino que además tenía patologías crónicas de rodilla y tobillo que rebajaban el valor de mercado sustancialmente. En una entrevista, uno de los médicos del club reconoce que, aunque tiene secuelas graves no puso en el informe que estaba incapacitado. El doctor llega a afirmar: “tampoco lo puedes comentar porque estás donde estás y conforme estás atado, no puedes decir nada”.

Según la querella, esta forma de proceder de Peter Lim y Mendes, “no se trataba de un mero error en la gestión deportiva. En absoluto. Se trata de un caso evidente en el que los querellados con desprecio absoluto a sus facultades de gestión leal del club, procedieron a la contratación de un jugador de manera injustificable simplemente para satisfacer sus propios intereses de enriquecimiento en perjuicio de los activos del club y de todos los socios”.

Ampliación de capital

Durán también denuncia que la ampliación de capital realizada el 11 de diciembre de 2015, para incrementar el capital en 100 millones de euros dispuesto y pendiente de amortizar por la sociedad bajo los contratos de línea de crédito suscritos con el accionista mayoritario, Meriton Capital, uno por 62 millones y el otro por 38. El destino del dinero debía ser: 40 millones para terminar el estadio y 60 para compra de jugadores. Dice la querella, que para dar apariencia de realidad “se capitalizaron créditos que realmente no eran capitalizables”.

Los delitos

En cuanto a los presuntos delitos cometidos, explican en la querella que se habría cometido un delito continuado de administración desleal por el uso de las facultades de los querellados para realizar “operaciones nefastas” para los intereses del Valencia, otro de adopción de acuerdos abusivos, blanqueo de capitales y un delito continuado de corrupción en los negocios pues, “las sociedades del entorno de Peter Lim y Jorge Mendes, de forma individual y a través del Valencia, controlado por los querellados, por acuerdo de sus administradores se concertaron para la consecución de contrataciones de futbolistas, mediante el pago de comisiones a ellos mismos y/o terceros, que en último término sufragaba el club, en perjuicio del propio club y sus socios a pesar de ser totalmente contrarias dichas operaciones a los intereses de la sociedad”.