Una derrota dentro de lo esperado

El Real Madrid cayó frente a Gran Canaria en la Supercopa Endesa y lo hizo con cierta claridad, manteniéndose a remolque todo el encuentro y sin encontrar opción de imponerse a los jugadores amarillos. Esta derrota podría resultar grave en muchos tramos de la temporada, pero con ésta recién iniciada y un rival enfrente con mayores posibilidades de rodaje, perder, dicho pronto y mal, era lo normal. 

En una cancha hostil, el conjunto de Pablo Laso inició oficialmente su proyecto con solamente dos jugadores por encima de la media en cuanto a rendimiento. Gustavo Ayón y Trey Thompkins fueron los únicos que pudieron mostrar su mejor cara, insuficiente para el triunfo, pero la exagerada carga de minutos de Campazzo, el mal partido de Rudy y Causeur, regresando a las alas, y la falta de cohesión con los recién llegados. «No ganar la Supercopa estaba dentro de lo previsto», aseguran en el club.

A la lesión de Sergio Llull, el jugador franquicia que ya de por sí, con su ausencia, haría tambalear cualquier proyecto, hay que sumar la reciente incorporación desde el Eurobasket de Kuzmic, Randolph y Doncic, tres jugadores llamados a ser muy importantes en el transcurso de la temporada, e incluso capital en el caso del base esloveno, que además tuvo que jugar infiltrado para paliar un esguince de tobillo producido en el torneo continental.

Fichar un exterior, tema de discusión

Esto no calma, eso sí, la sensación de que se necesita un exterior extra para combatir con la baja de Sergio Llull. A pesar de que las prisas no son buenas consejeras y en el Real Madrid están peinando el mercado con prudencia, cada vez son más las voces dentro del club que aconsejan un fichaje antes de empezar Liga Endesa y Euroliga. La opción Van Rossom ha acabado resbalándose, pero los descartes de la NBA están cerca de llegar. Ahí podría llegar el sustituto de Llull que permita que Campazzo y/o Doncic no se tengan que ir a los 30 minutos casi cada partido.