Ni lejía ni detergente: el mejor truco para limpiar tu barbacoa de carbón y dejarla como nueva

Hay un truco para limpiar tu barbacoa de carbón y dejarla como nueva, no tendrás que usar ni lejía ni detergente. Puedes empezar a prepararte para recibir una serie de novedades destacadas que hasta la fecha no nos imaginaríamos. Es momento de apostar claramente por una serie de novedades destacadas que acabarán siendo las que marcarán esta diferencia importante. De la mano de una serie de detalles que pueden acabar siendo los que nos acompañarán en estos días que tenemos por delante.

La barbacoa es un elemento que usamos a diario en estos días de verano en los que nos apetece algo fresco y ligero. Para conseguirlo, nada mejor que poner en práctica una serie de elementos que hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener. Es importante estar muy pendientes de algunos elementos que serán los que marcarán un antes y un después. Un cambio de ciclo que hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener y que estarán muy presentes en estas jornadas que huelen a humo y carne a la brasa. Para conseguir que quede de lujo, debemos prepararnos para aplicar un truco que puede ser esencial.

Ni detergente ni lejía

La lejía es uno de los elementos que más se usa para la correcta limpieza y desinfección de la casa, por lo que, debemos empezar a estar preparados para buscar algunos elementos que se convertirán en claves. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de apostar claramente por un giro radical que hasta la fecha no teníamos en mente.

Sin duda alguna, habrá llegado ese momento en el que tenemos que limpiar un elemento en el que preparamos la comida. Por lo que, quizás nos es más cómodo no poner ningún elemento más que un giro importante que puede acabar siendo el que nos acompañará en estas jornadas.

Por lo que, hasta el momento, quizás no teníamos en mente la forma de conseguir un plus de buenas sensaciones que llegará de la mano de un extra de buenas sensaciones que pueden ser claves. Tocará estar muy pendientes de una serie de elementos que serán fundamentales.

Estos remedios caseros que pueden acabar siendo los que harán realidad una serie de cambios que quizás hasta la fecha no imaginaríamos. La realidad es que podemos obtener lo que necesitamos en un abrir y cerrar de ojos, con un remedio que puede ser clave.

Este truco te ayudará a dejar tu barbacoa de carbón como nueva

Puedes obtener el mejor de los filetes asados posibles con un simple truco que puede cambiarlo todo. Con algunas peculiaridades que pueden acabar siendo los que marcarán estos días que hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener por delante.

Tener la barbacoa limpia es algo que nos asegura que la receta quede perfectamente cocinada y sin ninguna impureza o elemento que pueda afectarla. Los expertos de Food and Wine nos dan una serie de trucos que pueden acabar siendo los que marcarán estos días que tenemos por delante.

• Póngase guantes y use su cepillo de parrilla para quitar los residuos visibles de su rejilla de cocción. Retire la rejilla y use un raspador de metal o una espátula para ir tras cualquier trozo que no se mueva para el cepillo. Repita con la rejilla de carbón, si su parrilla tiene una. Remoje tanto las rejillas de cocción como las de carbón en agua tibia y jabón durante una hora más o menos. Si la forma o el tamaño significa que no cabrán en un cubo, pruebe con un contenedor de almacenamiento de plástico grande.
• Mientras sus rejillas se empapan, limpie la parte inferior de su parrilla y la tapa. Primero cepille cualquier residuo suelto y suciedad en el recogecenizas. Luego, con su cepillo y un poco de grasa de codo, elimine cualquier partícula que se adhera a las paredes interiores de la parrilla antes de usar una esponja y un poco más de agua jabonosa tibia para limpiar el interior y el interior de la tapa. Por último, enjuágalo todo rápidamente con su manguera.
• Después de que el agua haya aflojado las partículas restantes en sus puertas, límpielas con una esponja y enjuáguelas con agua limpia. Recuerde dejar que todas las piezas se sequen a fondo antes de volver a montarlas, y considere secarlas a mano (especialmente en rincones y grietas) con un paño suave para asegurarse de eliminar cualquier humedad que causte.

Por último, limpia el exterior. Para los exteriores de acero inoxidable, utilice un limpiador de acero inoxidable y un paño de microfibra. Para superficies recubiertas de porcelana, use limpiacristales y toallas de papel. O bien, un paño suave y agua jabonosa tibia funcionarán bien en todos los materiales.