Deportes

En el Madrid alucinaron con el partidazo de Marcos Llorente en el Camp Nou

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

«Cuando acabe su cesión en el Alavés, Marcos Llorente volverá hecho un jugadorazo y un hombre». Lo aseguran los técnicos de la dirección deportiva del Real Madrid, que se quedaron «impactados» con el partidazo que se marcó el canterano en el Camp Nou.

Más allá de sus estadísticas –nueve recuperaciones, 70% de duelos ganados, 24 pases…–, Marcos Llorente demostró ante el Barcelona una personalidad tremenda y una madurez impropia de su edad y de su inexperiencia en Primera división. Cuando el Real Madrid decidió que el hijo de Paco Llorente saliera cedido al Alavés, lo hizo pensando en su retorno a la casa blanca.

Tanto Zidane como la cúpula del Bernabéu tenían claro que Marcos Llorente «es un pedazo de jugador, pero si se queda en el Real Madrid le va a costar entrar en las convocatorias». Por eso se estudiaron minuciosamente las ofertas que había por el canterano. No se trataba de enviarle a jugar al equipo más competitivo, sino al que le garantizara más minutos y un mayor crecimiento como futbolista.

La presencia de Mauricio Pellegrino en el Alavés, a quien Zidane conoce de su etapa como jugador del Valencia, fue decisiva para que el Real Madrid y Marcos Llorente se decantaran por la oferta del club vitoriano. En el Bernabéu estaban convencidos de que allí podría tener minutos y jugar muchos partidos en Primera. Tenían razón.

Ahora en el Real Madrid están encantados con la elección y convencidos de que con Marcos Llorente va a ocurrir lo mismo que en su día ocurrió con Carvajal –cedido un año en el Bayern Leverkusen–, con Casemiro, que estuvo una temporada a préstamo en el Oporto, o Asensio, que también tuvo su año de rodaje en el Espanyol. Los tres volvieron con una gran madurez y, hoy por hoy, son titulares indiscutibles en el Real Madrid de Zidane.

De momento, Marcos Llorente completará su formación en el Alavés y, aunque el club blanco podría repescarle en enero, la intención del Real Madrid es que juege toda la temporada en Vitoria y que el año que viene se incorpore al primer equipo a las órdenes de Zidane.