El quilombo del Barça para poder jugar contra Osasuna
Barça y Osasuna no se ponen de acuerdo para fijar una nueva fecha para su partido aplazado por el fallecimiento de Carles Miñarro
José Alberto Peláez, Juez Único de Competiciones Profesionales, podría ser quien decidiera la nueva fecha
Barcelona, Osasuna y La Liga tienen cinco días para buscar nueva fecha en un calendario muy apretado

La suspensión del partido entre el Barça y Osasuna el pasado 8 de marzo, debido al fallecimiento del doctor Carles Miñarro, ha generado un auténtico rompecabezas en el calendario para cuadrar una nueva fecha para disputar este partido, especialmente en el del conjunto azulgrana. El paso al frente en la Champions League y las semifinales de Copa del Rey por disputar, hacen muy difícil encontrar un día y hora que satisfaga a ambos equipos, un quilombo sin precedentes.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Liga otorgaron a ambos clubes un plazo de cinco días hábiles para llegar a un acuerdo sobre la nueva fecha del partido. Sin embargo, las posturas de ambas entidades no coinciden, y a medida que avanza el tiempo, todo apunta a que será el Juez Único de Competiciones Profesionales, José Alberto Peláez, quien tendrá la última palabra de este Barça – Osasuna.
La primera opción que se ha puesto sobre la mesa es el jueves 27 de marzo, apenas un día después del parón internacional. Esta es la alternativa que propone Osasuna, ya que permitiría recuperar el partido sin alterar demasiado el calendario de la competición. No obstante, este escenario no lo aprueba el Barcelona, que se ve seriamente perjudicado.
El club azulgrana perdería a varios jugadores internacionales que tendrían un margen mínimo de recuperación. Casos como los de Raphinha y Ronald Araujo son especialmente problemáticos. Brasil se enfrenta a Argentina el 26 de marzo a la 1:00 hora española, lo que haría prácticamente imposible que el extremo brasileño estuviera disponible con plenas garantías para jugar al día siguiente, siendo ahora mismo una de las piezas claves de este Barça. En el caso de Araujo, su selección, Uruguay, juega el 25 de marzo, lo que le haría llegar con el tiempo justo.
Por su parte, Osasuna también tendría alguna baja, como Ante Budimir, que jugará con Croacia ante Francia el 23 de marzo, o el defensor Boyomo, quien podría ser citado por Camerún. Aun así, su situación está menos tensionada en comparación con la del Barça, con mayor número de internacionales.
La otra opción sobre la mesa es el 21 de mayo, una fecha que el club azulgrana ve con mejores ojos. Sin embargo, este planteamiento presenta serios inconvenientes para la competición. El partido se disputaría entre la penúltima y última jornada de la Liga, justo en un tramo donde los encuentros suelen jugarse de manera unificada para evitar manipulaciones de resultados. Osasuna tampoco está convencido de jugar en este momento crucial de la temporada, ya que podría estar en plena lucha por puestos europeos o peleando por evitar el descenso.
El Barcelona se encuentra en una situación límite en cuanto a planificación. Su calendario está al borde del colapso debido a su presencia aún en todas las competiciones, y cualquier aplazamiento adicional podría generar aún más problemas. La eliminatoria de cuartos de final de la Champions League ha restringido aún más las opciones, y cualquier solución parece generar inconvenientes tanto para el club como para la competición en general. Con todas estas complicaciones, el Juez Único de Competiciones Profesionales será quien tenga que dictaminar la fecha definitiva para el partido si no se llega antes a un acuerdo.