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Mundial Atletismo 2025

El primer Mundial de atletismo marcado por las pruebas de género para mujeres: «Es algo muy invasivo»

El de Tokio es el primer Mundial de atletismo en el que se exige una prueba que confirme el sexo femenino de la atleta

Se lleva a cabo mediante un frotis bucal y las atletas españolas se sometieron a ello en el pasado campeonato nacional

El atletismo se endurece: World Athletics exigirá una prueba genética para poder competir como mujer

Para llegar a Tokio, las atletas españolas tuvieron que pasar por Tarragona. En la capital nipona se disputa (del 13 al 21 de septiembre) el Mundial de atletismo y en la ciudad catalana se llevaron a cabo las pruebas de género impuestas por World Athletics para confirmar el sexo femenino de la deportista. Todas las atletas participantes deben pasar por él y las españolas, hace poco más de un mes dentro del marco del campeonato de España celebrado en Tarragona, fueron a examen.

Por la sala médica fueron pasando María Pérez, Paula Sevilla, Esther Guerrero, Fátima Diame, Agueda Marqués… Así hasta completar la nómina de atletas con más opciones de disputar el Mundial de Tokio. El test podrá llevarse a cabo mediante una muestra de sangre o un frotis bucal. El eje fundamental de este nuevo procedimiento reside en identificar el gen SRY, ubicado en el cromosoma Y, que es clave para determinar de manera fiable el género masculino y por ende el femenino.

Sustituye las antiguas medidas cuyo núcleo residía en los niveles hormonales. Las atletas deberán someterse a esta prueba una única vez a lo largo de su carrera. El coste del test ronda los 100 euros y será parcialmente sufragado por World Athletics, organismo rector del atletismo mundial que ha implantado la medida. «La prueba para confirmar el sexo biológico es un paso fundamental para garantizar que esto sea así», expresó Sebastian Coe, presidente de World Athletics.

Los resultados, que valen para toda la vida, serán confidenciales, únicamente tendrán acceso la atleta en cuestión y los servicios médicos del mencionado ente. Si una deportista da positivo podrá competir en pruebas masculinas, pero que no sean puntuables. Y en caso de desacuerdo con el resultado se puede solicitar una segunda prueba o elevar la una queja al Tribunal de Arbitraje Deportivo. Las federaciones nacionales han respaldado en gran mayoría el novedoso reglamento.

La medida ha creado división entre las atletas. «No puedo responder de forma tan categórica si me parece bien o mal. Para competir de forma igualitaria hay que controlar ciertas cuestiones biológicas y no creo que haya una solución fácil para buscar esa determinación. Se les ha ocurrido esta y seguramente tenga cosas positivas, pero a mi me parece algo muy invasivo porque es algo que yo nunca me haría si no fuera atleta», explicó Marta Pérez, mediofondista española.

El protocolo de las pruebas fue supervisado por las Federaciones miembros mientras preparaban a sus atletas y equipos para los Campeonatos de Tokio. «En la élite decimos que, para competir en la categoría femenina, es necesario ser biológicamente mujer. Tanto yo como el Consejo Mundial de Atletismo siempre tuvimos muy claro que el género no puede prevalecer sobre la biología», explica el mandamás Sebastian Coe. El atletismo entra en una nueva era, la de una prueba genética para poder competir como mujer.